El desarrollo de software impulsado por IA ha transformado fundamentalmente el futuro de la innovación. Nuestro mundo se ha vuelto dependiente del software y los asistentes de codificación basados en IA ahora permiten a todos los desarrolladores acelerar el progreso humano. Sin embargo, limitar los beneficios de la IA a la productividad sería un error.
No sorprende que las empresas hayan integrado rápidamente herramientas de IA en sus procesos de desarrollo, dado su impacto en la productividad. Las investigaciones muestran que las herramientas de programación entre pares de IA, por ejemplo, pueden ayudar a los desarrolladores a codificar hasta un 55% más rápido. Sin embargo, la “productividad” no debería ser el único objetivo. El valor del desarrollo de software de IA tiene muchos matices. Evaluar a los desarrolladores en función de cuántas líneas de código pueden producir no es una métrica que un líder empresarial deba priorizar.
Definición de productividad del desarrollador
La productividad de los desarrolladores es extremadamente difícil de definir y medir: no se trata sólo de entradas y salidas. Está demostrado que el rendimiento de los desarrolladores está íntimamente ligado a su nivel de satisfacción. Los desarrolladores felices obtienen mejores resultados, por lo que tiene sentido centrarse en lo que los hace felices. La verdadera belleza de la codificación asistida por IA es lo que los desarrolladores pueden producir cuando tienen la libertad de dedicar más tiempo a asuntos comerciales importantes y complejos. Al aprovechar sus habilidades de pensamiento crítico y profundo, los desarrolladores se sienten más realizados y encuentran significado más allá de su función diaria.
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Reducir la carga de trabajo
Un aspecto que a menudo se pasa por alto en la creación de software es la resolución de problemas. Este punto fundamental es la razón por la que los desarrolladores aman lo que hacen: se destacan en la búsqueda de soluciones a problemas complejos. Sin embargo, muchas tareas repetitivas y rutinarias interfieren en su trabajo diario. Cada día, este trabajo se interpone en el camino del trabajo que tiene un impacto real. Como tal, la IA es una herramienta fantástica para minimizar la carga de trabajo de los desarrolladores. Sin embargo, la IA no sólo les da más tiempo para codificar. Los beneficios son mucho más amplios: los desarrolladores tienen la oportunidad de ser más creativos y colaborar más, liberando horas valiosas para un trabajo más útil.
Aportando mayor valor añadido a través de la IA
Este ahorro de tiempo permite a los desarrolladores hacer lo que mejor saben hacer: resolver problemas y encontrar nuevas formas de resolver grandes acertijos. Con tiempo y espacio, podrán respaldar el negocio de una nueva manera. A menudo lo hacen en áreas donde no han sido invitados a participar o donde no se ha reconocido el potencial que pueden ofrecer. La creciente importancia del software en todos los sectores de actividad y la apertura a nuevas perspectivas permiten a los desarrolladores dejar su huella en nuevos territorios.
Los desarrolladores felices son más competentes
Otro aspecto del desarrollo de software impulsado por IA es su contribución al bienestar general de los desarrolladores. Todos hemos experimentado el sentimiento de satisfacción y autoestima que conlleva tener un “buen día”. A menudo, son las pequeñas cosas las que ayudan: mantenerse en la corriente, conservar la energía mental y lograr las metas establecidas. Estos hallazgos son importantes para los líderes tecnológicos empresariales que están cada vez más preocupados por mantener a sus ingenieros sanos, felices y comprometidos.
Más allá de la productividad
Cuando las empresas van más allá de ver la productividad como su objetivo final, invariablemente ven a los desarrolladores desde una nueva perspectiva. Como colaboradores, analistas y solucionadores de problemas con instinto para identificar ineficiencias, los desarrolladores poseen atributos que funcionan de maravilla en cualquier departamento. Luego, las organizaciones deben centrarse en mejorar la colaboración, romper los silos y armonizar y centralizar el desarrollo de software como una función estratégica para toda la empresa. Los equipos y los líderes deben encontrar formas de permitir que los desarrolladores de su organización hagan contribuciones significativas a sus objetivos generales. Quizás se sorprendan al descubrir que las soluciones a algunos de sus mayores problemas ya están a su disposición.
Así es como se puede utilizar mejor la IA, permitiendo que los desarrolladores prosperen. Con demasiada frecuencia caemos en la trampa de verlo como una herramienta para subcontratar nuestro pensamiento creativo. En cambio, se debe aprovechar la IA para liberar a los empleados de las distracciones diarias que les impiden hacer su verdadero trabajo: resolver problemas en beneficio de nuestros clientes y nuestra comunidad. Es sorprendente lo que podemos lograr cuando colaboramos libremente y sin restricciones. Esto libera creatividad y, a su vez, mantiene a los desarrolladores motivados, inspirados y felices.