El corredor trentino de Eolo-Kometa, hermano pequeño de Mattia, logró su primera victoria como profesional: todo empezó con una carrera que transcurrió cerca de casa…
Davide Bais tiene un mandamiento en mente. “No mires atrás, no es a donde vas”. Se fue cuando aún era de mañana, cuando el grupo hacía bromas. A decir verdad, tampoco fue él el primero en atacar, sino su hermano Mattia, que es dos años mayor y tiene cierta propensión a huir: de hecho, de mayor le gustaría convertirse en Thomas De Gendt o Alejandro De Marchi. Davide es menos imaginativo: sus amigos lo describen como riguroso, militarista, leal.