¡La final es Sudáfrica-All Blacks! Springboks en su último suspiro: nocaut inglés

Termina 16-15. Una guerra de trincheras de 80 minutos: la selección logra enredar los mecanismos de sus rivales y se adelanta con el pie de Farrell, pero en los últimos minutos Snyman marca un gol y Pollard remonta.

Sudáfrica desafiará a los All Blacks el próximo sábado en la final de la Copa Mundial de Rugby. En la segunda semifinal en Saint-Denis, los Springboks, vigentes campeones del mundo, remontaron para derrotar a Inglaterra por 16-15. Es la primera vez en diez ediciones que dos equipos llegan a la final después de perder ambos un partido en la fase de grupos: los sudafricanos y los neozelandeses, de hecho, fueron derrotados en el primer partido por Irlanda y Francia respectivamente. La final dará así el cuarto título al ganador: antes de 2019, Sudáfrica había jugado otras dos finales y volvió a triunfar en 2007 en Francia y en 1995 en casa, los All Blacks jugaron cuatro, venciendo en 1987 y 2011 (ambas en casa). y 2015 (en Inglaterra), derrotada en 1995 por la anfitriona Sudáfrica en la legendaria final de Johannesburgo, con el presidente Nelson Mandela premiando a los campeones. El viernes 27, nuevamente a las 21 horas y nuevamente en Saint-Denis, final por el tercer puesto entre Argentina e Inglaterra.

Confundido

El partido se jugó bajo la lluvia y con un viento inquietante, un cómodo disparo de Owen Farrell en el minuto 3 abrió el partido. Inglaterra es más agresiva, recupera balones y obliga a los sudafricanos a defenderse, pero también a fallar un toque y desatar un ataque profundo hasta el 22, que termina en una infracción delante de los postes que pone a Farrell 6-0. Alrededor del cuarto de hora, Sudáfrica ganó dos tiros libres desde una zona invitante del campo, pero siempre optó por tocar en profundidad, solo que en ambos casos la defensa inglesa desactivó los mauls y luego completó el trabajo ganando. el tiro libre con el scrum que le quitó el balón. Los campeones del mundo son imprecisos en las fases estáticas, pero aún más inesperadamente confundidos a la hora de tomar decisiones fundamentales. Finalmente en la tercera oportunidad la capitana Siya Kolisi y Manie Libbok entienden que es hora de ir a por los postes y llega el 3-6. Pero es el propio Kolisi quien lanza la falta desde el suelo con la que Farrell marca el 9-3 en el minuto 24. Que algo está atascado en el engranaje de los sudafricanos lo demuestra el segundo toque torcido de Mbongi Mbonambi en 27 minutos. En el minuto 31, Libbok, confundido, que normalmente era excelente con ambos pies, falló dos tiros, fue sustituido por Handre Pollard: la cara de sorpresa del número 10 sentado en el banquillo representa bien la primera parte de Sudáfrica. Un torpe delantero de Billy Vunipola (que acaba de sustituir a Tom Curry por una lesión sangrante) obliga a los ingleses a defenderse a toda prisa y conceder el tiro libre en el minuto 35 del que Pollard no tiene dudas: 6-9. Pero antes del descanso Pieter-Steph du Toit le devolvió el favor y cometió la infracción que cometió Farrell para poner el 12-6 que se fue al descanso.

El descanso

Ni siquiera los ingleses están libres de errores graves, como cuando al inicio de la segunda parte fallan dos toques de Jamie George: el primero está torcido a 5 metros, en el segundo el óvalo incluso se escapa de las manos mientras el hooker está lanzando desde la línea 22, para dos sensacionales oportunidades desperdiciadas. De un monstruoso scrum ganado por una introducción inglesa, nació la primera acción real sudafricana, con Pollard que con una patada pilló desviado a Cheslin Kolbe, el extremo a su vez sirvió a Willie le Roux por dentro, que pateó hacia sí mismo en la portería, pero también largo. Que era un mal día para los campeones del mundo quedó aún más claro en el minuto 53, cuando con una fantástica caída casi desde la mitad de la cancha, Farrell creó el descanso para +9. Un óvalo que rebota pateado en el 22 del oponente por parte de Farrell con la intención de causar molestia hace que Kurt-Lee Arendse se equivoque hacia adelante, pero los sudafricanos evitan lo peor ganando el scrum. Las condiciones del terreno de juego ayudan inevitablemente a quienes tienen que gestionar la ventaja, y por eso Sudáfrica, aunque sigue dominando en el scrum y ganando metros con el pie de Pollard, luego, como ocurre en el minuto 64, le roban el toque y arruina todo. Pero Rg Snyman se encarga de reabrirlo en el minuto 69: la segunda línea se abre paso a pocos metros tras un rápido toque sudafricano en el 22 que encuentra al base inglés indefenso, con Pollard convirtiendo para -2. Quien en el minuto 78 marcó el adelantamiento al golpear los postes tras el tiro libre ganado desde el scrum a 10 metros. El último ataque cuando el tiempo se acababa fue el inglés, pero fue la delantera de Vunipola desde el campo la que acabó con las esperanzas de Inglaterra y selló la remontada triunfal de Sudáfrica.



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