La aprobación en el Consejo de la UE de la directiva europea sobre la debida diligencia empresarial, destinada a introducir la responsabilidad empresarial por la violación de los derechos de los trabajadores, el medio ambiente y los derechos humanos, también frente a los proveedores, ha fracasado. El texto de compromiso final Se presentó para su aprobación a los embajadores de los 27 en el Coreper, según comunica la presidencia belga del Consejo de la UE, pero faltaba la mayoría cualificada necesaria. Ahora se reconsiderará la situación. La posición de Italia es decisiva, ya que, según se desprende de fuentes diplomáticas, se abstuvo.
En el Coreper de hoy en Bruselas “no se encontró la mayoría cualificada necesaria” para aprobar la Directiva sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial (Csddd), anuncia la presidencia belga. “Necesitamos evaluar la situación ahora y veremos si es posible abordar las preocupaciones planteadas por los Estados miembros, en consulta con el Parlamento”, añade.
Un clima difícil ha acompañado al texto que ahora se encuentra en un callejón sin salida sin concluir su camino a tiempo para las elecciones europeas, previstas del 6 al 9 de junio. La medida genera demasiada división antes de una consulta política, especialmente para Alemania, donde los partidos de la coalición gobernante no están de acuerdo sobre el tema.