Rosanna Natoli, consejera laica del CSM, ex miembro de la sección disciplinaria del CSM en la cuota de IED, está siendo investigada por la Fiscalía de Roma. El expediente se abrió tras una grabación de su encuentro con la magistrada María Fascetto Rivillo, que, cuando estaba de servicio en Catania, había sido condenada en primera instancia por el Tribunal de Messina, para hablar sobre su procedimiento disciplinario en curso. Según ha podido saber Ansa, la Fiscalía de Roma ha cursado una invitación para comparecer como sospechoso por revelación de secretos oficiales y abuso de poder, delito este último que arraigaría la competencia en la capital.
Las hipótesis del crimen
En el centro de la historia está su conversación privada con Maria Fascetto Sivillo, contra quien está pendiente un proceso disciplinario por la condena de tres años y seis meses impuesta por el tribunal de Messina por haber exigido la anulación de una factura fiscal por parte de la agencia recaudadora siciliana. . Según la Fiscalía de Roma, la concejala Natoli, en su calidad de miembro de la sección disciplinaria del CSM y jueza ponente del proceso en curso contra la magistrada Maria Fascetto Sivillo, le habría revelado información oficial que debería haber permanecido secreto y «en particular los relativos a las deliberaciones de la Sala del Consejo después de su audiencia». Además, la concejala, cuestiona la Fiscalía de Roma, “participó en la realización del procedimiento disciplinario y de la decisión, proporcionando intencionadamente una ventaja injusta a Fascetto Sivillo”, a quien supuestamente “reveló, durante una entrevista el 3 de noviembre de 2023, la orientación expresado por los miembros de la Comisión” y habría “realizado acciones directas e inequívocas para proporcionarle una ventaja financiera injusta en la audiencia de julio de 2024, no haciéndolo por razones ajenas a su voluntad”.
Despedido por la comisión disciplinaria
Y esta última referencia se refiere a la suspensión de la audiencia después de la presentación en la audiencia, por parte de la magistrada y su abogado, el abogado Carlo Taormina, de la transcripción de la conversación que mantuvo con el concejal Natoli, en el despacho de abogados de Paternò, en la zona de Catania. Una entrevista privada que, sin embargo, había sido grabada y almacenada en un pendrive en la Comisión Disciplinaria, junto con su transcripción. Todo el material entregado fue “congelado” por el CSM que lo entregó a la Fiscalía de Roma. Tras la revelación de la conversación, el concejal Natoli dimitió de la comisión disciplinaria, pero no del cargo, como pedían los partidos de la oposición. Ahora la noticia de que está siendo investigada por la Fiscalía de Roma.