El presidente de EE. UU., Joe Biden, llegó a un acuerdo con Kevin McCarthy, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, que evitaría un incumplimiento de la deuda que se avecina a principios de junio y traería alivio a la economía mundial y los mercados financieros.
Biden y McCarthy llegaron a un acuerdo de principio el sábado luego de días de negociaciones tensas las 24 horas entre la Casa Blanca y el Capitolio que buscaban romper el estancamiento fiscal que afecta a Washington.
El acuerdo aumentará el límite de endeudamiento de Estados Unidos de 13,4 billones de dólares durante dos años, hasta después de las próximas elecciones presidenciales a fines de 2024, e incluirá topes al gasto público durante el mismo período.
Pero la legislación de compromiso aún debe aprobarse en ambas cámaras del Congreso durante la próxima semana, y es probable que enfrente la resistencia de algunos legisladores de los partidos Republicano y Demócrata.
Hasta entonces, seguirá habiendo incertidumbre sobre la posibilidad de un incumplimiento en la economía más grande del mundo que podría sacudir los mercados, aumentar los costos de los préstamos y sacudir los mercados laborales de todo el mundo. Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de EE. UU., ha advertido que EE. UU. corre el riesgo de caer en incumplimiento el 5 de junio.
El acuerdo se selló después de que Biden y McCarthy hablaran por teléfono el sábado por la noche. Biden estaba en su retiro presidencial de Camp David en Maryland, mientras que McCarthy se había quedado en Washington para supervisar las negociaciones. En el transcurso del día, el orador se reunió con sus principales negociadores, así como con los látigos del partido responsables de contar y reunir los votos cuando el proyecto de ley se presenta en el pleno de la Cámara.
El mayor riesgo para la aprobación del acuerdo en el Congreso es una posible revuelta del ala derecha del partido republicano más cercano al expresidente Donald Trump. Ya había señales de malestar y enfado.
Dan Bishop, un legislador de Carolina del Norte, tuiteó el sábado que sería una “guerra” si McCarthy trajera de vuelta un aumento del límite de deuda que protegería a Biden en la carrera presidencial de 2024. McCarthy necesitará el respaldo de algunos demócratas para obtener una mayoría a favor del proyecto de ley, pero no está claro cuántos lo apoyarán.
El enfrentamiento por el techo de la deuda no solo tendrá implicaciones económicas y financieras, sino que podría repercutir en la carrera por la Casa Blanca en 2024. Biden ya lanzó su campaña de reelección, mientras que Trump y Ron DeSantis, el gobernador de Florida, son los principales candidatos a la nominación republicana.