La Casa Blanca está alarmada por los potenciales peligros de los vehículos chinos para la seguridad nacional


La administración Biden quiere determinar si los vehículos chinos representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, en medio de crecientes tensiones geopolíticas entre los dos países.

Las tecnologías a bordo de los vehículos conectados plantean interrogantes

En un decreto firmado el 29 de febrero, el presidente Joe Biden anuncia la apertura de una investigación de sesenta días sobre los vehículos chinos. El Departamento de Comercio es responsable de identificar los posibles riesgos que estos plantean para la seguridad nacional estadounidense.

Las autoridades están preocupadas por “ nuevas vulnerabilidades y amenazas » que podría surgir de los vehículos conectados si los gobiernos extranjeros pudieran acceder a los datos que contienen. “ Los vehículos conectados recopilan grandes cantidades de datos confidenciales sobre sus conductores y pasajeros; utilizan regularmente sus cámaras y sensores para registrar información detallada sobre la infraestructura estadounidense; interactúan directamente con infraestructuras críticas; y se pueden controlar o desactivar de forma remota », advierte la Casa Blanca.

Ella quiere actuar ahora «. antes de que los vehículos fabricados en China se extiendan por los Estados Unidos y potencialmente amenacen nuestra privacidad y seguridad nacional «. Los fabricantes chinos, como BYD, favorecen principalmente el crecimiento en Asia, Medio Oriente y Europa.

En noviembre, un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses hizo sonar la alarma sobre la recopilación y el procesamiento de datos confidenciales por parte de empresas chinas durante las pruebas de vehículos autónomos en Estados Unidos. El objetivo aquí es “ comprender el alcance de la tecnología incorporada en estos automóviles », Explica Gina Raimondo, Secretaria de Estado de Comercio.

Medidas similares en China

En los últimos años, China ha fortalecido su supervisión de la gestión de datos, centrándose recientemente en la industria automotriz. Beijing incluso ha propuesto prohibir que los vehículos inteligentes del país transfieran datos directamente al extranjero. En 2021, las autoridades chinas prohibieron a su personal militar y gubernamental utilizar vehículos Tesla por motivos similares.

Si por el momento la Casa Blanca no ha indicado qué medidas podrían tomarse, no se puede descartar la posibilidad de una prohibición de los coches chinos en el país. Estados Unidos ya ha prohibido el acceso a su mercado a las empresas chinas de telecomunicaciones Huawei y ZTE. También en este caso se mencionaron riesgos para la seguridad nacional.



ttn-es-4