Según la cámara del consejo, no hay pruebas suficientes de un ausentismo culposo. “Le aconsejaron que no se bañara. Le advirtieron. No creían que estuviera bien que se lanzara al mar en ese momento”, afirma su abogado Didier Scheldeman.
La fiscalía todavía puede apelar contra la liberación. En ese caso, los sospechosos permanecerán en prisión hasta que la sala de acusación de Gante examine el asunto en un plazo de dos semanas.