La calidad del agua en las zonas agrícolas se ha vuelto a deteriorar. Así se desprende de un nuevo informe de la Agencia Flamenca de Medio Ambiente. La conclusión es un argumento a favor del plan de acción más estricto sobre el estiércol del Ministro de Medio Ambiente, Demir, pero después de las protestas de los agricultores, el gobierno ha prometido flexibilizarlo ligeramente.