La bondad misma en pantalla, matón de primera en la vida real: los aires de diva de James Corden

Parece un osito de peluche feliz, pero en la vida real James Corden (44) no es un gatito que se pueda manejar sin guantes. A principios de esta semana, el presentador del programa de entrevistas fue puesto en Instagram después de volverse loco en un restaurante. “Empezó a gritarle como un loco al mesero”. Aunque el escandaloso comportamiento del actor británico no sorprende a nadie. Corden ya cruzó la línea en el pasado. Muchos describen al alegre comediante como un lobo con piel de cordero. “Incluso le gritó a su propia esposa en un avión”.



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