Kylian Mbappé puede respirar aliviado. La superestrella logró el éxito en una disputa por salarios pendientes con su antiguo club.
En el litigio entre la estrella del fútbol francés Kylian Mbappé y su antiguo empleador, el Paris Saint-Germain, la asociación de la liga francesa LFP también falló contra el PSG en la audiencia de apelación. Se ha confirmado el pago impuesto de 55 millones de euros al actual delantero del Real Madrid. Lo más probable es que ahora el caso llegue ante un tribunal ordinario.
La LFP había ordenado al PSG pagar en septiembre después de que el delantero exigiera una suma millonaria por salarios pendientes y pagos especiales. El PSG ya había anunciado tras la condena que no acataría esta petición y esperaría la decisión de un tribunal civil. Además, el club recurrió la sentencia de la Comisión de la LFP “por una cuestión de principios”, “a pesar de su impacto limitado”, escribió el club en un comunicado.
Mbappé, de 25 años, por quien el PSG había pagado 180 millones de euros al AS Mónaco, se mudó gratis al Real Madrid en verano después de muchos idas y venidas. Se dice que recibió 100 millones de euros en efectivo por su firma con la Realeza. Se espera que su salario ascienda a 15 millones de euros netos por temporada de su contrato de cinco años.
Mbappé y sus asesores están convencidos de que el PSG todavía le debe al ex testaferro tres meses de sueldo. Además, se reclamó parte del pago de la bonificación por la última prórroga del contrato, así como otro pago especial.
Según el PSG, en el verano de 2023 se llegó a un acuerdo entre el Club, que quería renovar el contrato, y Mbappé, que se negó. En consecuencia, el jugador acordó renunciar a los pagos en cuestión si realizara una transferencia gratuita al final de la temporada.
El bando de Mbappé sostiene que este acuerdo no es efectivo. El jugador fue excluido del equipo por una disputa contractual y estaba bajo presión. Dado que el acuerdo sólo se hizo verbalmente ante testigos y no por escrito, es nulo y sin efecto. El PSG, por su parte, habló de un “pacto de caballeros”.