Sí, la forma tiene que ser el criterio decisivo.
Queda poco tiempo para el Campeonato de Europa. Julian Nagelsmann ahora tiene que encontrar la plantilla con la que afrontará el torneo. Y la forma debe ser el criterio decisivo. A Nagelsmann no se le permite nominar a jugadores débiles como Niklas Süle, Julian Brandt, Emre Can, Robin Gosens o Kevin Trapp.
Más bien, tiene que confiar en los jugadores que hacen una gran temporada. Como Jan-Niklas Beste, del Heidenheim, que ya habló por teléfono con el seleccionador nacional. Esta es la próxima gran sorpresa tras el regreso de Toni Kroos. Pavlović del Bayern, Mittelstädt del Stuttgart, Undav, Führich y Beier del Hoffenheim también están en gran forma y se les debe dar una oportunidad. Con su impulso arrastran consigo a toda la selección nacional. Esto conduce a un aumento del rendimiento para todos.
E incluso una mirada más allá de la Bundesliga podría resultar valiosa para el seleccionador nacional. Jugadores excepcionales de la segunda división, como Fabian Reese del Hertha o Robert Glatzel del Hamburgo, también podrían ayudar al equipo de la DFB. Esto también sería completamente sorprendente, pero exactamente correcto. Porque ambos trabajan en el campo y son peligrosos para anotar. Reese es uno de los favoritos de los fanáticos y también brilla con su excelente actitud fuera de la cancha. En la selección faltan muchachos así.
Por supuesto, tales nominaciones serían pasos valientes y arriesgados, pero, por otro lado, Nagelsmann subraya que no rehuye decisiones sorprendentes para tener éxito. A mucha gente en Alemania le gustaría esto.