Los Juegos Olímpicos de París están llegando a su fin. Pero, ¿qué queda realmente después de más de dos semanas repletas de competiciones deportivas?
Cuando Rebekka Haase cruzó la línea de meta el viernes por la noche, estaba claro: el equipo alemán de relevos 4×100 metros formado por Gina Brückenkemper, Alexandra Burghardt, Lisa Mayer y Haase había ganado el bronce en el Estadio de Francia. Un éxito sorpresa que sin duda agradó no sólo a los deportistas sino también a los espectadores. El Canciller Olaf Scholz también pasó una agradable velada en la Casa Alemana, sentado allí con los deportistas con su camiseta blanca y charlando alegremente. Todo esto se puede resumir en una palabra: emociones.
Ya se acerca el penúltimo día de competición de los Juegos Olímpicos, lo que plantea la pregunta: ¿Qué queda después de dos semanas y media repletas de eventos deportivos? La respuesta parece sencilla, pero es cierta. Al final son las emociones. El sentimiento que los atletas transmitieron a los espectadores y que ellos mismos vivieron.
Desde la tristeza hasta la alegría, la desesperación y la ira, todo estaba ahí. Sorprendentemente, el nadador alemán de aguas abiertas Oliver Klemet ganó la plata el viernes y después dijo a t-online: “No lo podía creer”. Llegó al frente hacia el final de la carrera. Y Darja Varfolomeev también ganó el primer oro alemán en gimnasia rítmica cuando sólo tenía 17 años.
Pero también hubo otros momentos: por ejemplo, la yudoca y abanderada alemana Anna-Maria Wagner se quedó sin la medalla de bronce. Los balonmanistas alemanes también quedaron eliminados en cuartos de final. El decatleta Niklas Kaul describió su primer día de competición como “una mierda” cuando estaba en el puesto 21 y luego empezó a recuperar terreno en el segundo día. Al final fue el octavo puesto y un récord olímpico en lanzamiento de jabalina de 77,78 metros, algo que ningún decatleta había logrado antes. Los jugadores de baloncesto alrededor de Dennis Schröder también tenían grandes planes, pero tuvieron que admitir la derrota ante Francia en semifinales y ahora juegan por el bronce. La heptatleta Sophie Weißenberg tuvo un debut olímpico muy dramático cuando se desgarró el tendón de Aquiles durante el rodaje.
Pero esto también se ve contrarrestado por éxitos, como el del nadador Lukas Märtens, que ganó sensacionalmente el oro. Al igual que los jugadores de baloncesto 3×3, que demostraron el gran deporte que practican. A los ciclistas también se les permitió animar. Y el remero Olli Zeidler ganó su medalla de oro en scull individual.
Los Juegos Olímpicos son una montaña rusa de emociones y todos los que los ven lo experimentan desde fuera. Sueños que se hacen realidad después de cuatro o tres años de duro trabajo y otros que se hacen añicos. Al final, los deportistas son sólo humanos y ya piensan en Los Ángeles 2028.
A las 9:00 horas los golfistas liderados por la alemana Esther Henseleit inician la cuarta ronda. Media hora después, Lorena Brandl está en octavos de final en Taekwondo de más de 67 kilogramos. Por la mañana será fácil y rápido, porque a las 10 horas las mujeres del tenis de mesa comenzarán su lucha por el bronce contra Corea del Sur. A las 11:00 horas los jugadores de baloncesto alemanes, dirigidos por Dennis Schröder, jugarán por el bronce en el Arena Bercy.
Los octavos de final de ciclismo en pista femenino tendrán lugar a las 17.00 horas. A última hora de la tarde, a las 22:30 horas, el dúo alemán de voleibol playa formado por Clemens Wickler y Nils Ehlers luchará por el oro bajo la Torre Eiffel y con un espectacular telón de fondo.
Si quieres permanecer despierto más tiempo, mira la final de salto de altura masculino en el Stade de France a las 21:00 horas. Allí el italiano Gianmarco Tamberi y el qatarí Mutaz Essa Barshim vuelven a luchar por el oro. Ambos compartieron el primer lugar en Tokio y lograron algo histórico (lea más sobre esto aquí).
Les deseo un buen comienzo del día y mucha diversión viendo las últimas competiciones olímpicas.