Jesper de Jong está decepcionado por no haber podido coronar su debut en el ABN AMRO Open de Rotterdam con una victoria. El holandés sucumbió a la presión del servicio del canadiense Milos Raonic y regaló al público un partido más agradable.
«Antes de este partido sabes que puedes conseguir veinte aces», dice De Jong, de 23 años, después de perder el partido contra Raonic (7-6 (5) y 6-4). ¿Pero cómo te preparas para eso? «Hacer que tu entrenador se pare en una silla y luego dispare con su servicio. A veces es una cuestión de supervivencia y juego de azar».
«Sólo hay que ganar un juego de servicio, pero cometí dos errores estúpidos». Con esa afirmación, De Jong se refiere a la oportunidad de break que no aprovechó en el primer set y a la cesión de su juego de servicio en el segundo set. «Eso me mantendrá despierto un rato esta noche», dice, sacudiendo la cabeza.
Raonic, ex número tres del mundo, confió principalmente en su servicio en Ahoy. Con no menos de veinte aces en dos sets, la multitud esperaba reacciones. «Tengo la sensación de que fue un partido aburrido, eso también se nota por el público. Desafortunadamente no puedo hacer mucho al respecto, pero fue más divertido en mi propio juego de servicio».
De Jong (ATP-141), que recibió un comodín del director del torneo Richard Krajicek, ya ha terminado el ABN AMRO Open después de 1 hora y 42 minutos y sabe que ha perdido una oportunidad. «No jugué mal. Podría haberle ganado».