Ha vendido más de 80 millones de discos, atrae a millones a los cines con sus películas y tiene una fortuna que ronda los 350 millones de euros. Sin embargo, Jennifer López (52) dice: “Todavía me siento como una extraña”.
Por Michael Niehues
López creció en el Bronx, Nueva York. La tasa de criminalidad en su vecindario estaba por encima del promedio y los ingresos estaban por debajo del promedio. Cuando decidió probar el mundo del espectáculo, sus padres no estaban muy contentos. “Por lo general, cuando creces en un vecindario como el mío, cuanto más grandes son tus sueños, más decepcionado te sientes”, dijo López a la revista Rolling Stone.
Ella lo hizo de todos modos. Primero tuvo pequeños trabajos de danza, luego sus primeros papeles y finalmente en 1997 se convirtió en la primera actriz latina en ganar más de un millón de dólares por un papel con la película “Selena”. Impulsada por el éxito, lanzó un álbum. “On The 6” también fue un éxito mundial.
Ahora ha hecho 31 películas y ha lanzado nueve álbumes. A pesar de esto, a menudo se siente fuera de lugar. “Como si alguien me levantara del suelo. Como si no debiera pertenecer. Eso es parte de eso cuando eres puertorriqueña, del Bronx y mujer”. Es diferente si no naciste en una familia rica.
Como millones de personas, Jennifer Lopez sufrió vergüenza corporal, sexismo y racismo. Se hicieron bromas sobre ella en los programas de entrevistas estadounidenses y los Simpson la llamaron “perra mala”. “Fue muy brutal. Esas son cosas que entierras muy adentro para poder seguir adelante”.
Su relación con Ben Affleck de 2002 a 2004 también fracasó. “Estábamos tan enamorados. Fue uno de los momentos más felices de mi vida. Pero nos criticaban constantemente. Destruyó nuestra relación desde adentro”.
J.Lo entró en terapia. Todavía reza con frecuencia hoy en día, repitiéndose mantras varias veces al día. “Soy uno conmigo mismo. Soy bueno por mi cuenta también. Amo al universo y el universo me ama a mí”.
Jennifer López fue en busca de su alma. “A los 40 pensé que no podía amarme a mí mismo. Tuve un éxito increíble en ese momento, pero en privado era al revés”.
Además, el divorcio de Marc Anthony (53) amenazaba con la quiebra. Perdió su contrato discográfico, sus discos dejaron de venderse y tampoco consiguió ningún papel. Su gerente le aconsejó que no aceptara ningún trabajo por un tiempo, ya que su carrera estaría en juego. Pero López escuchó su instinto y continuó.
Se convirtió en juez de American Idol, hizo la película Hustler y, de repente, tuvo más éxito y popularidad que nunca. Luego funcionó de nuevo con amor.
En el 2021 se reunió con Ben Affleck. “Los dos hemos crecido. Tener una segunda oportunidad para el amor es genial”. Ya no debería haber una segunda separación pública. “Si hubiéramos podido imaginar eso, no nos habríamos vuelto a juntar”, dice Jennifer Lopez. “Ahora tenemos más experiencia, somos más maduros y sabemos exactamente qué queremos compartir con el público hoy, y qué no”.