Invernaderos, el Gobierno está pensando en incentivos para apoyar las renovaciones


El gobierno lanza mensajes tranquilizadores sobre la nueva directiva de la UE para la eficiencia energética de los edificios que introduce obligaciones de rehabilitación más estrictas. Él Ministro de Asuntos Europeosel Sur, las políticas de cohesión y el Pnrr, Rafael Fitto Aseguró que el ejecutivo tomará «todas las iniciativas necesarias para que el texto final» contenga «disposiciones que sean compatibles con las peculiaridades del patrimonio inmobiliario italiano, y que permitan su remodelación gradual, contribuyendo a aumentar su valor». No solo eso: según Fitto, el coste de las reformas «debe ser mitigado por un marco de incentivos» elaborado «por los Estados con el apoyo de la UE».

Las nuevas obligaciones

El proyecto de directiva, parte del paquete «Fit for 55», establece que los edificios residenciales y las unidades inmobiliarias deben alcanzar al menos la clase energética E antes del 1 de enero de 2030 y, antes del 1 de enero de 2033, al menos la clase de eficiencia energética Q. Las excepciones serían contemplarse, empezando por el de los bienes reconocidos de interés histórico. El texto presentado por el ponente del Parlamento Europeo, el irlandés Ciaran Cuffe (Verdes Europeos), también introduce una mayor protección social para los propietarios, con la utilización del Fondo Social para el Clima y la financiación Recovery.

La batalla en el Parlamento Europeo

La tensión política sobre el tema es muy alta. Se espera la primera votación en el comité de industria del Parlamento Europeo el 9 de febrero, más de un año después de que la Comisión presentara el texto en diciembre de 2021. Tras la aprobación de la Eurocámara, seguirán las negociaciones con los países miembros para llegar a la aprobación final. Italia está lista para dar la batalla y bloquear la legislación que impondría efectivamente la obligación de renovar dos de cada tres edificios para 2030. Todos los partidos mayoritarios están alineados en este punto. En los últimos días, el líder del grupo de los Hermanos de Italia en la Cámara, Tommaso Foti, anunció la presentación de una resolución en el Parlamento para pedir al Gobierno de Meloni que impida la aprobación de lo que define como un «activo encubierto». El mismo movimiento también por parte de la Liga que presentó una moción en la Cámara para comprometer al gobierno a oponerse a la directiva. Más matizada es la moción de Forza Italia, que compromete al Gobierno «a representar las peculiaridades de Italia a nivel europeo durante las negociaciones, de modo que se permita a nuestro país tener la flexibilidad necesaria para alcanzar objetivos de ahorro energético más adecuados a sus propias características respecto a los previsto».

Más de 9 millones de edificios que no cumplen

Según datos de Confedilizia, más de 9 millones de 12,2 millones de edificios no están en orden, según datos de la asociación de constructores. Además, el 74% de los edificios en Italia se construyeron antes de la entrada en vigor de la legislación completa sobre ahorro de energía y seguridad sísmica. Además, los certificados de eficiencia energética emitidos en 2020 se refieren en un 75,4% de los casos a inmuebles de las clases más contaminantes, E, F, G. Esta última, en concreto, supone más de un tercio (35,3%), según Enea-CTI supervisión.



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