Crece la inquietud por la presión de los franceses que podría materializarse de aquí al final del mercado: el balón pasó ayer al presidente en Appiano. Y los nerazzurri todavía quieren a Akanji
De nada sirve darle vueltas o desdibujar el concepto: en los cuartos secretos de Inter existe la conciencia -para algunos miedo y para otros esperanza- de que sucederá de aquí al final del mercado. El cielo puede nublarse y puede caer el tan esperado rayo. En resumen, podría llegar el día en que el PSG se abalanza sobre Milán con otra oferta por Milan Skriniar.