Inter cambia: Lautaro lidera, Handanovic está y Asllani cree en ello. Fuera de Brozo y Lukaku

Inzaghi prepara 6 novedades respecto a la Fiorentina. Brozovic hacia la exclusión: el albanés está listo. Bellanova espera

Y no, este partido no ocurre en el mejor de los casos. Es tanto una trampa como una pequeña oportunidad para sintetizarla. Porque la derrota ante la Fiorentina ha cambiado todos los razonamientos y cambiado las prioridades. Salerno definitivamente vale más que el partido de esta noche. Si no fuera por los jugadores, ¿cuántos del Inter actual están dispuestos a tirarse al fuego para clasificarse para un torneo que quizás ni jugarán el próximo año? -, ciertamente para el club, que tiene la obligación del cuarto puesto. Y es un concepto que tiene muy claro Simone Inzaghi, porque siempre lo ha comentado con los directivos desde el primer momento. Por eso, algunas elecciones de alineaciones para el partido de esta noche son fruto de lo ocurrido el pasado sábado en San Siro y de lo que tendrá que ocurrir el viernes en el césped de la Salernitana. Inzaghi prepara seis sustituciones frente a las once que perdió ante la Fiorentina. Con un rechace, una repesca, un par de lanzamientos desde el primer minuto y tres importantes devoluciones.

Cambia

El rechazo es para Brozovic, destinado al banquillo tras otra actuación decepcionante el pasado sábado. El croata es una sentencia al contrario: lejos del mejor estado psicofísico, fue titular en las cuatro derrotas nerazzurri de los últimos cinco partidos, al contrario es reserva en los resultados positivos (la victoria ante el Lecce y el doblete enfrentamiento con Oporto). Asllani está listo en su lugar, para regocijo del club que ha invertido 14 millones de euros en él, seguramente en mejor estado de forma general que su compañero. Junto al albanés, Bellanova también espera una oportunidad por la derecha: se agradece su entrada con la Fiorentina, por ilusión y disponibilidad. Y su carrera ante Kostic, decisiva en las dos derrotas nerazzurri ante la Juventus esta temporada, puede resultar fundamental. La otra banda es una segunda vuelta entre el favorito Dimarco, que ha vuelto a entrenar con regularidad, y Gosens.

Puerto y ataque

El gol del Inter también está destinado a cambiar. Inzaghi ha optado por alternar a Onana y Handanovic entre el partido de esta noche y el de Salerno. Y los indicios apuntan al regreso del capitán a los terrenos de juego esta noche, con el camerunés de inicio el viernes (y obviamente el próximo martes con el Benfica). Ante el portero, la línea defensiva no debería sufrir cambios: otro banquillo para De Vrij, mientras que D’Ambrosio espera una ocasión desde el primer minuto. Pero la pregunta es: ¿cómo renunciar a Darmian, uno de los más positivos incluso el pasado sábado? Y luego el ataque. Ayer en Appiano, Inzaghi puso a prueba durante mucho tiempo a la dupla Dzeko-Lautaro. Y es la favorita para empezar en el Estadio. Lukaku, entre los cuatro delanteros disponibles, es el único que ha jugado todo el partido del sábado y, por tanto, debería empezar de par en par. Correa, como siempre, ha defraudado las expectativas y quizás tenga espacio en el partido en curso. El plan es pasar ileso de Turín y aplazar el discurso de clasificación a la final al partido de vuelta. Y el camino sólo puede ser el de la facturación. Inzaghi parece orientado hacia una línea extrema, él que siempre ha saboreado los cambios. Pero no hay otra manera, evidentemente. También porque el estado físico general no es el mejor: hay que sorber energías mentales y físicas. Y, suena extraño decirlo, de los próximos tres juegos, el menos importante es el de esta noche.



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