Las inversiones del Pnrr producirán una demanda adicional de 375.000 puestos de trabajo, de los cuales el 79% en el sector privado. Las mayores oportunidades vendrán de la construcción, que incluye la construcción y la ingeniería especializada, donde en el año pico (2025) se espera un empleo adicional de 95.600 unidades, equivalente a cerca del 10 % del nivel previo a la pandemia de 2019. Crecimiento de dos dígitos pronosticará también para investigación y desarrollo con 16.600 nuevos puestos de trabajo concentrados en 2024 (15,16% del nivel prepandemia) y en la producción de informática, electrónica y óptica con 12.700 puestos de trabajo en 2025 (12,78% de 2019)
El impacto del plan nacional de recuperación y resiliencia se estima en un estudio del Banco de Italia, que se centra en la demanda de puestos de trabajo generados por los 174 000 millones de euros destinados a nuevas intervenciones (del total de 235 600 millones de euros), pero es de estimaciones “más bajas” dado que el análisis no incluye el empleo en educación y salud, debido a que en estos sectores de la AP el grado de incertidumbre se considera “alto”.
En tecnologías de la información, una demanda de 27.700 empleados
Si se compara con el modesto crecimiento observado en los seis años anteriores a la pandemia, la demanda de mano de obra activada por el Plan sería consistente para todos los sectores, excepto el de la construcción donde, sobre la ola del ecobono del 110%, en los últimos dos años ha habido una recuperación sustancial que llevó el empleo en 2021 por encima de los niveles de 2019.
Para la programación de TI en el año pico (2024) se estiman 27.700 nuevos puestos de trabajo, equivalentes al 7,59% del nivel de 2019; para gestión de personal 30.600 nuevos empleados en 2024 (8,23% en 2019). Se esperan 19.000 empleos adicionales en actividades de apoyo y 13.900 en fabricación de maquinaria.
En la construcción: ingenieros y técnicos especializados
Pero, ¿qué perfiles serán los más buscados para la implementación de intervenciones Pnrr? En la construcción priman los perfiles denominados «analíticos», que incluyen personal altamente calificado y especializado, que tendrá un peso muy superior al observado en la economía antes de la pandemia: ingenieros, técnicos especializados, operadores de maquinaria, pero también jefes de obra. . Así como para investigación y desarrollo donde se buscan investigadores, ingenieros, químicos, físicos, pero también perfiles “rutinarios” como técnicos de laboratorio.