En un año que no es el más feliz de los libros de historia, Sinterklaas aportó una nota festiva. Con la ayuda de EuroMillones, dejó caer 143 millones de euros el 6 de diciembre en Olmen, un pueblecito pequeño que conocemos. “¿Cómo están las cosas allí en el Beverly Hills del Kempen?”, se les dice a los Olmenaars, muchas decenas de los cuales son de repente 866.000 euros más ricos. “Casi nada ha cambiado ese bote de lotería”. O eso quieren que creamos…
ttn-es-34