Las cuentas corrientes de los italianos afectadas por la inflación y el coste de la vida: en el último año el saldo total de los depósitos bancarios de familias y empresas se ha desplomado en 152 mil millones de euros, de 1.452 mil millones a 1.300 mil millones, lo que equivale a una reducción del 10,5%. Los datos se refieren al período comprendido entre octubre de 2022 y octubre de 2023, en el que las familias italianas recurrieron a sus ahorros para hacer frente a la subida de los precios y, posteriormente, al aumento de los tipos de interés de los préstamos, y que empujó a las empresas a utilizar sus reservas bancarias para reponer deuda, que se ha vuelto demasiado gravosa.
Así se desprende de un informe del Centro de Estudios de la Unimpresa, según el cual una parte del dinero de las cuentas corrientes, alrededor de 85 mil millones, se ha trasladado a depósitos para los cuales los bancos reconocen tasas de remuneración superiores al 3% en promedio, mientras que en las corrientes cuentas el promedio es inferior al 1%. «La inflación es el peor y más injusto de los impuestos: afecta especialmente a los grupos de ciudadanos más débiles y limita la capacidad de las empresas de invertir para crecer. El índice de precios ha caído del 10 al 5 por ciento en el último año, pero el daño ahora está ahí y ahí para que todos lo vean. La cautela del BCE se ha demostrado limitada y limitante: en este momento es necesario invertir la tendencia y reducir el coste del dinero ya en el primer semestre de 2024″, comenta la presidenta de Unimpresa, Giovanna Ferrara.
Según el informe del Centro de Estudios Unimpresa, que reelaboró los datos estadísticos del Banco de Italia, el total de los depósitos privados cayó de octubre de 2022 a octubre de 2023 en 78 mil millones de euros (-4,5%), pasando de 1.701 mil millones a 1.623 mil millones. En detalle, las reservas de los hogares disminuyeron en 66 mil millones (-5,6%), pasando de 1.170 mil millones a 1.104 mil millones.