La empresa de moda española Inditex, propietaria de Zara, Bershka y otras marcas, abandonará gradualmente sus sitios de producción en Myanmar, escribe business-humanrights.org. Esta medida es una respuesta a las condiciones marco cada vez más difíciles en el país del sudeste asiático, que se encuentra enfrascado en una cruenta guerra civil desde 2021. El sindicato mundial IndustriALL también está pidiendo desinversiones para Myanmar.
Este anuncio también está relacionado con un incidente en una fábrica que Inditex podría haber querido tomar. Sin embargo, a principios de junio, siete trabajadores sindicalizados fueron despedidos allí porque, según informes de prensa, exigían un aumento salarial. Cinco de ellos fueron luego arrestados y llevados a un campo de interrogatorios de la junta, y otros dos pasaron a la clandestinidad.
Según IndustriALL, este duro enfoque no es nuevo. En los dos años desde que el gobierno fue derrocado, más de 300 sindicalistas y activistas han sido encarcelados. La junta ha prohibido casi todos los sindicatos y, por lo tanto, socavado el derecho fundamental a la libertad sindical.