Desde BZ/dpa
Tras la campaña de búsqueda a nivel nacional contra las pegatinas climáticas del grupo de la “última generación”, los investigadores evalúan los documentos y datos incautados.
La principal fiscalía de Neuruppin también está investigando la sospecha de formación de una organización criminal. Un comunicado de la autoridad investigadora el miércoles dijo que el martes se habían confiscado extensos documentos escritos y soportes de datos electrónicos.
Se trata de los ataques de los manifestantes climáticos a la refinería de petróleo PCK en Schwedt, en el noreste de Brandeburgo.
La fiscalía de Neuruppin anunció que había indicios de que la “última generación” se caracterizaba por una clara distribución de roles y una estructura continua.
Existe la sospecha de que la finalidad de la agrupación va encaminada al menos a cometer delitos de “peso suficiente”. Sin embargo, la autoridad no quiso brindar mayor información sobre el estado del proceso.
Según el Ministerio Público, el martes se realizaron allanamientos en varios estados federales. Las denuncias van dirigidas contra once simpatizantes de la “Última Generación”.
Las pegatinas climáticas volvieron a bloquear las calles de Berlín el miércoles por la mañana.