Lena tiene algo que preguntarle a su ídolo. “¿Puedes por favor decírmelo a mi papá?”, se lee en el cartón que sostiene en la tercera fila con los brazos extendidos sobre su cabeza. Harry Styles lo leyó. ¿Todavía no lo sabe? ¿Debería llamar?” Y vaya, ahí va un móvil de mano de niña en mano de niña hasta acabar entre los dedos del mayor ídolo del pop europeo.