Wout van Aert tuvo que reconocer a su superior en Mathieu van der Poel en la Copa del Mundo de Ciclo-Cross en Hoogerheide el domingo por la tarde. El segundo puesto no solo fue una decepción para el propio ciclista belga, sino también para su hijo Georges. El niño se echó a llorar cuando vio que el padre Wout fue superado en el sprint.
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