Entonces dos leyendas de la lucha libre pasaron al ring político. Los grandes rivales del ring en los años 80 aún se enfrentan como ávidos partidarios de Donald Trump y Kamala Harris en las próximas elecciones presidenciales
“He visto cosas que ustedes los humanos ni siquiera pueden imaginar”. El replicante Roy Batty en la obra maestra de Ridley de 1982, Blade Runner, habló de “barcos de combate ardiendo en las murallas de Orión y rayos B destellando en la oscuridad cerca de las puertas de Tannhäuser”. Aficionado. Nada comparado con lo que los humanos estamos presenciando en el duelo más improbable por el puesto de la persona más poderosa del planeta (aunque habría mucho debate – si la definición sigue siendo válida…), el de presidente de los Estados Unidos de América, una superpotencia en evidente decadencia se mire como se mire. Para apoyar a Donald y a “la dama de los gatos” Kamala Harris, como la llama Trump, salieron al campo dos luchadores que de hecho representan perfectamente esta campaña electoral: Hulk Hogan, de 71 años, gran partidario del magnate, y Jesse Ventura, 73, partidario del actual vicepresidente.