SLos debates comienzan hoy, 4 de octubre, en el Aula Pablo VI del Vaticano Sínodo de Obispos, que durará hasta finales de octubre. Y por primera vez también votarán las mujeres: habrá padres y madres sinodales, con tabletas en mano para expresar su opinión. Serán 449 participantes: 365 tendrán derecho a voto. De las 85 mujeres presentes, 54 podrán votar. No será una revolución en el sentido literal y “político” del término. Pero definitivamente marca un punto de inflexión.
Sínodo de obispos, las mujeres también votan por primera vez
La novedad de este pasaje se cuenta en este artículo deobservador romano de Lucía Capuzzi y Vittoria Pisciandaro. Ya en 2018, una petición para pedir que “las mujeres, las superioras religiosas, trabajemos y votemos de la misma manera”, impulsada por algunas organizaciones comprometidas con la igualdad en la Iglesia, recogió miles de firmas. Un paso de gigante fue entonces, en febrero de 2021, la nombramiento de sor Nathalie Becquart como subsecretaria del Sínodo de los Obispos.
Entre las mujeres que votarán en el Sínodo de los Obispos, laicos y consagrados de todas partes del mundo, incluso Helena Jeppesen-Spuhleruna laica que desempeñó diversos cargos en la Iglesia católica suiza, muy comprometido con los derechos humanos y ambientales. De posiciones decididamente progresistas.
La cuestión de las mujeres en la Iglesia católica
La “cuestión femenina” en la Iglesia ha surgido en varias ocasiones. Una encuesta realizada el pasado mes de marzo por el Observatorio de las Mujeres de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (Umofc/Wucwo) habla de una aspiración generalizada a participar equitativamente en la Iglesia. Y exige cambios urgentes en las estructuras para que sean más equitativas, inclusivas y cercanas a los más vulnerables. Las mujeres piden el pleno reconocimiento de su dignidad bautismal y como personas.
Divorciados y LGBTQ: también hablaremos de estos temas polémicos
Aún no está claro si el Sínodo conducirá a cambios concretos en las prácticas de la Iglesia católica. Pero ciertamente habrá una discusión explícita sobre las cuestiones que han dividido al ala conservadora del ala progresista en los últimos años. Como la inclusión en la vida de la Iglesia de aquellos que hasta ahora han sido mantenidos al margen, como las personas divorciadas y las personas LGBTQ+.
La Dubia sobre la bendición de las parejas homosexuales
Una indicación del “tono” del Sínodo de los Obispos proviene de las respuestas del Papa Francisco a las 5 Dubia planteadas por cinco cardenales. Tiene dudas sobre la cuestión de la bendición de las parejas homosexuales, sobre la ordenación de las mujeres al sacerdocio y sobre la absolución sacramental dada a todos y siempre, sin condiciones.
Las respuestas del Papa son “suaves”: ni abiertas ni cerradas. El matrimonio es «una unión exclusiva, estable e indisoluble» entre un hombre y una mujer, naturalmente abiertos a engendrar hijos». Y “la prudencia pastoral debe discernir adecuadamente si hay formas de bendición, solicitadas por una o varias personas, que no transmiten una concepto equivocado de casamiento.” Sin embargo, “cuando pides una bendición, estás expresando una petición de ayuda a Dios, una súplica para poder vivir mejor, una confianza en un Padre que puede ayudarnos a vivir mejor”. Francisco, por tanto, no cierra las puertas a la posibilidad de alguna forma deSoy una bendición para las parejas homosexuales, siempre y cuando cree confusión al hacer que parezca una boda..
Y sobre el sacerdocio femenino…
Sobre la ordenación de mujeres, el Papa recordó que Juan Pablo II había afirmado definitivamente la imposibilidad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres. Pero instó a reconocer “que todavía no se ha desarrollado exhaustivamente una doctrina clara y autorizada sobre la naturaleza exacta de una ‘declaración definitiva'”. El ‘no’ al sacerdocio “no es una definición dogmática” y “puede ser objeto de estudio”.
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