“Estamos ante una decisión importante”, abrió el debate municipal el alcalde Jan Nieuwenburg, tras lo cual atenuó las preocupaciones. “Esta noche no decidimos crear un centro para solicitantes de asilo. Lo que hacemos es cumplir con la ley de dispersión y designar un lugar preferido”.
Explicó por qué se prefiere el prado a lo largo de la A7. “Se trata de un lugar concentrado y manejable, en colaboración con Koggenland. Varios lugares pequeños, repartidos por la ciudad, plantean desafíos adicionales. Y esos desafíos son principalmente responsabilidad del municipio”.
Bienvenido
Una gran mayoría del consejo municipal está a favor de la instalación de un gran centro de solicitantes de asilo (azc) cerca de Bobeldijk, siempre que Koggenland coopere. La intención es albergar allí a unos 500 solicitantes de asilo. “No más”, fue claro Wouter de Vries (D66). “Si el COA ya no utiliza el lugar, no tendremos nada, absolutamente nada, que decir sobre el terreno. Espero que también podamos enviar esa señal claramente”. Al mismo tiempo, las facciones del consejo se dieron cuenta de que no hacer nada conduciría a la coacción por parte de La Haya porque la ley todavía está en vigor.
“Lo que es importante para mí es que, si tenemos la oportunidad de recibir aquí a solicitantes de asilo, les demos una cálida bienvenida y les ofrezcamos un cálido hogar”, afirmó Kees Maas, de la Unión Cristiana.
Zuiderveld definitivamente está fuera de la mesa
El lugar B, un terreno cerca del cementerio de Zuiderveld, fue eliminado por el ayuntamiento porque causó mucho revuelo. Los residentes locales indicaron que se sentían abrumados y que ya no se sentían como en casa en “su” zona residencial. A menudo se citaba como argumento el miedo a las molestias y la inseguridad. El municipio también fue criticado porque la comunicación no había ido bien. “Un acuerdo es un acuerdo”, afirmó Arnold Wegner, miembro del PvdA, refiriéndose a los acuerdos alcanzados anteriormente con el municipio vecino de Drechterland para mantener verde esta franja de seguridad en el límite municipal.
Si no se selecciona la ubicación preferida, el municipio buscará otras ubicaciones. “Si tenemos que volver a poner del revés todos los lugares investigados, será un rompecabezas incómodo y difícil”, comentó el alcalde. Según él, esto plantea nuevos problemas que provocarán tensiones en el ya tenso mercado inmobiliario.
Ahora que Hoorn ha tomado una decisión, los ojos se centran ahora en Koggenland. Se deberá tomar una decisión el 21 de octubre.