Dos hombres destrozaron un autobús en Roosendaal el jueves por la noche. Eso sucedió después de que su hermana subió al autobús con una bebida en la mano. Tuvo una discusión con el conductor, quien luego llamó a la policía. Poco después, aparecieron los hombres. Cuando el conductor se negó a abrir las puertas, rompieron varias ventanas y la puerta.
Eso sucedió alrededor de las cinco y media de la tarde en la parada de autobús de Roselaar. Cuando la mujer de 24 años subió al autobús, el conductor le señaló las reglas de la casa. Discutieron y cuando se les fue de las manos, el conductor llamó a la policía.
El conductor mantuvo las puertas del autobús cerradas hasta que llegó la policía. Mientras tanto, la mujer llamó a su familia. Momentos después, sus dos hermanos llegaron al autobús. Le pidieron al conductor del autobús que abriera la puerta. Al no hacerlo, uno de los hombres rompió varias ventanas y la puerta.
Sufrió heridas y fue trasladado al hospital. La policía está investigando exactamente lo que sucedió.
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