El grupo de lujo francés Hermès volvió a crecer más de lo esperado en el tercer trimestre. La empresa anunció el jueves en París que sus ventas crecieron un 11,3 por ciento hasta unos 3.700 millones de euros sin efectos de conversión de moneda. Como en el primer semestre del año, el fabricante del conocido bolso de lujo Birkin superó las expectativas de los expertos.
Además, Hermès vuelve a desvincularse de la competencia, que ya no ha crecido con tanta fuerza, principalmente debido a la debilidad de China. Esto también se refleja en el precio de las acciones. Aunque Hermès tuvo que rendirse un poco después de su récord de primavera, no era tan fuerte como sus rivales LVMH o Kering.
El jueves por la tarde, las acciones de Hermès subieron alrededor del dos por ciento, hasta 2.103 euros. En los últimos cinco años, el valor de mercado de Hermès ha aumentado un 235 por ciento hasta los 223 mil millones de euros. La empresa es una de las empresas más valiosas de la eurozona. Dos tercios de las acciones pertenecen a la familia Hermès.
El grupo ofrece moda, joyería, relojería, perfumes y cosmética. Hermès tampoco lo tiene fácil en China, como admitió la empresa. En Asia (excluyendo Japón), el grupo todavía pudo mostrar un ligero crecimiento en el trimestre. Japón, Europa y América dieron impulso con un crecimiento significativo. En cuanto a categorías, Hermès sólo sufrió un revés en relojes. La marroquinería, la moda, la perfumería y la cosmética continuaron con buenos resultados.
Como es habitual en Francia, el director general, Axel Dumas, no ha desvelado cifras de beneficios del tercer trimestre. Sin embargo, a medio plazo prometió a los inversores un mayor crecimiento ajustado al tipo de cambio.
Kering y LVMH se debilitan
La noche anterior, el competidor Kering informó de una presión constante sobre su marca principal, Gucci, y sus tiendas en China. En la República Popular, la crisis económica está provocando reticencia a comprar entre los chinos ricos, lo que se hace evidente en el sector de artículos de lujo como moda, joyería y relojes, así como en los coches caros. Se espera que Kering registre este año su resultado operativo más débil desde 2016.
El gigante de la industria LVMH (Louis Vuitton, Moët, Hennessy, Dior) también se ve afectado por el deterioro del estado de ánimo del consumidor de los ricos después del auge de la industria durante la pandemia de la corona. La moda y los artículos de cuero, así como el comercio chino, han dado recientemente un paso atrás. (dpa)
Este artículo fue actualizado el 24 de octubre a las 13:17 con información de la Agencia de Prensa Alemana.