Poco antes de la fase más calurosa de la temporada de compras navideñas, el ánimo de compra de los consumidores alemanes aparentemente ha vuelto a deteriorarse. Así se desprende de los resultados de la actual encuesta publicada el lunes por la Asociación Alemana de Comercio (HDE).
En noviembre, la confianza del consumidor cayó “notablemente por primera vez en doce meses”, explicó la organización del sector. “Las señales tentativas de recuperación de los meses de verano ya han desaparecido”.
La asociación comercial no ve ningún “impulso de crecimiento notable” del consumo privado para el año en curso
La asociación se refería al actual barómetro de consumo de HDE, que ha descendido respecto a octubre. El índice mensual, elaborado por el Instituto de Investigación Handelsblatt en nombre del HDE, se basa en una encuesta realizada a 1.600 personas sobre temas relacionados con el consumo.
El HDE admitió que el barómetro del consumo en noviembre estaba “en realidad al mismo nivel que en mayo de este año y, por tanto, todavía muy por debajo del nivel anterior a la pandemia”. “Esto significa que en las semanas que quedan de este año se puede esperar poco más que una estabilización económica. En 2023 ya no habrá impulsos de crecimiento notables provenientes del consumo privado”.
El ataque de Hamás a Israel genera incertidumbre adicional
La asociación citó, entre otras cosas, el deterioro de la situación geopolítica como motivo del último revés. “Las dos últimas semanas del período de la encuesta, a partir del cual se calculó el valor actual del barómetro, estuvieron marcadas por el ataque de Hamás a Israel y las tensiones resultantes en Medio Oriente”, dijo en un comunicado.
Aunque últimamente las previsiones de los institutos de investigación económica y del gobierno federal son algo más optimistas, los participantes en el estudio se muestran cautelosos con respecto al desarrollo económico general. El índice correspondiente cayó ligeramente en comparación con octubre y, como resultado, también cayeron las expectativas de ingresos individuales de los encuestados.
Esto tuvo un impacto en cómo los consumidores querían manejar su dinero. Según el actual barómetro de consumo de HDE, la propensión a comprar cayó ligeramente en noviembre, pero a cambio creció la necesidad de invertir ahorros.