Guardia Civil Ter Apel es una campaña publicitaria ideal para más policías | Del editor en jefe

Un vigilante persigue a un solicitante de asilo en un campo de maíz con un dron, una plataforma aérea y un palo de golf. No hay mejor campaña publicitaria para el llamado a más policías.

En el este de Groningen pasa a veces un coche de vigilancia policial. No hay mucho más que notar sobre la presencia del tío oficial. Por eso no sorprende que los ciudadanos tomen la iniciativa de proteger su propia casa y su hogar. Pero es indeseable.

Entre cuarenta y cincuenta habitantes de Ter Apel y Nieuw-Weerdinge persiguieron el lunes a un solicitante de asilo que fue sorprendido robando una cartera. Huyó hacia un campo de maíz y logró escapar.

Lástima

Es fácil calificar de vergonzosas las acciones del vigilante del lunes. ¿Y si…? ¿Y si el solicitante de asilo tuviera un cuchillo? ¿Qué hubiera pasado si hubiera entrado en pánico y hubiera sido atropellado por un coche? ¿Y si ya hubiera dejado su país de origen traumatizado? Y si…?

No es un lujo que los habitantes de Ter Apel y Nieuw-Weerdinge decidan crear un grupo de vigilancia. Está muy claro que tienen que lidiar con muchos delitos menores. Los robos y hurtos en tiendas son rampantes. También hay quejas sobre viajes gratuitos y comportamientos agresivos en el transporte público.

Agentes de estaño

La policía no tiene suficiente personal disponible para hacer frente a todas estas molestias. El nuevo jefe de policía de los Países Bajos del Norte, Martin Sitalsing, lo tiene muy claro: “No abriré una lata de policías”.

Ha puesto sus esperanzas en el Ministro, que deberá proponer una nueva clave de distribución para el despliegue de agentes de policía. Sigue siendo cierto que la distribución de los presupuestos depende de la población. Esto significa que zonas extensas y relativamente escasamente pobladas, como el este de Groningen, apenas cuentan con un puñado de funcionarios y un único vehículo de vigilancia.

Willeke Vroom, de la guardia civil, considera que la persecución es principalmente una señal. “Nos sentimos muy decepcionados por el gobierno”. La culpa no es tanto de la policía sino de los responsables de La Haya. Llevan demasiado tiempo ignorando los problemas de Ter Apel.



ttn-es-45