Primer caso de virus de la influenza H3N2 en Génova con una hospitalización por enfermedades infecciosas en el Policlínico San Martino. “Es un señor de 76 años con un cuadro clínico desafiante y síntomas importantes”. Así lo informó en una publicación en X Matteo Bassetti, director de enfermedades infecciosas del hospital policlínico San Martino de Génova. “En particular, el cuadro neurologico lo que demuestra el tropismo del H3N2 por muchos órganos, incluidos los pulmones y el cerebro. Si un buen día comienza por la mañana… no será una buena temporada de gripe”. H3N2 es la variante australiana de la gripe estacional, pero aumenta el riesgo de complicaciones. Entre ellas se encuentra la neumonía, que especialmente en Australia y en el hemisferio sur del mundo está provocando millones de contagios y miles de ingresos hospitalarios. El primer caso de gripe en Italia se registró el 11 de octubre en Novara, pero cuando se notificó significó que el virus ya estaba circulando entre la población. En cuanto a las cepas, si el año pasado dominaba el subtipo Ah1n1 derivado de la gripe porcina, según las previsiones de la ISS, este año se espera la circulación de virus de tipo A con predominio del A-H3N2, es decir, el llamado australiano.
Lopalco: virus siempre malo, cuanto más lo estudiamos más peligroso lo vemos
“El virus de la influenza siempre ha sido ‘malo’. Lo nuevo es que cuanto más lo estudiamos, más descubrimos sus peligros”. Así, el epidemiólogo Pier Luigi Lopalco interviene en la alarma de los últimos días sobre la particular agresividad que la gripe corre el riesgo de tener este año. “El virus – explica Lopalco – es siempre el mismo, sólo que de vez en cuando se destacan algunas de sus fechorías, como que también puede causar daños neurológicos. En realidad no existe ninguna mutación del virus que este año lo haya hecho, por así decirlo, más peligroso para el sistema nervioso central. Al igual que otros virus respiratorios, puede causar este tipo de complicaciones graves y cuanto más lo estudiamos, más aprendemos a temerlo”. A nivel de investigación, de hecho, “hay cierta atención. Y al estudiar más a fondo los efectos de estos virus, descubrimos que estas características siempre se han observado de alguna manera, pero ahora se están verificando con mayor atención”. La campaña de vacunación contra la influenza “comenzó a tiempo, por lo tanto, más rápidamente que el año pasado, lo que nos da esperanza”, continúa Lopalco, profesor de Higiene de la Universidad de Salento. Además, este año “el hecho de que haya habido una campaña de sensibilización ministerial, muy importante en estos casos, es un elemento positivo digno de destacar. Por eso esperamos que esta mayor atención a la campaña de vacunación pueda dar resultados”.
Ciccozzi: el verdadero problema será el aumento de los casos con el Jubileo
“Por fin ha llegado la gripe australiana H3N2, que muchos esperaban diciendo ‘será terrible’, pero por ahora tenemos algunos casos en Lombardía, Piamonte y Lacio. En Génova se ha aislado un caso con problemas neurológicos, pero es un caso que no aporta estadísticas. Decir a partir de esto que este año la gripe provocará miles de millones de infecciones y que afectará al cerebro me parece simplemente tener prisa por asustar a la gente. Así como hoy no podemos predecir el pico y decir que será anticipado: nadie tiene la varita de Harry Potter. Preocupémonos por el Jubileo, porque podría aumentar las infecciones por enfermedades respiratorias. Por lo tanto, mi consejo son las mascarillas en los medios de transporte, dado que millones y millones de peregrinos llegarán a Roma y al Lacio ya el 8 de diciembre”. Así habló el epidemiólogo Massimo Ciccozzi para Adnkronos Salute. “En cambio, debemos decir – subraya – que está circulando una mezcla de virus. Además del H3N2, están el Sars-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial. La buena comunicación no asusta, pero explica quién y por qué debe vacunarse: hoy deben vacunarse los mayores de 65 años, los inmunodeprimidos y los que padecen enfermedades crónicas importantes”, concluye.
El comienzo de la temporada de gripe
La llaman “variante australiana”, definiéndola como la “hija” de la que azotó duramente a Australia en la temporada que acaba de terminar allí. Y pronosticando que podría dejar atrás unos 15 millones de nuevas infecciones. El año pasado, 14,6 millones de italianos se vieron afectados por síndromes gripales, con un pico registrado en las dos últimas semanas de 2023. El primer caso italiano de gripe de la temporada 2024-2025 fue identificado, mediante métodos de biología molecular, el pasado 9 de octubre en Novara, en el hospital universitario. El paciente hospitalizado, un adulto de 42 años, se encuentra en condición regular y estable. “Después de la tipificación molecular – explicaron los médicos del hospital de Novara – se determinó que el caso fue causado por un virus de influenza del tipo H1N1pdm”.
Los síntomas
¿Cómo reconocer la influencia de la temporada 2024-2025? Independientemente de la cepa del virus, los síntomas son similares. El virólogo Fabrizio Pregliasco los enumera: “Los principales signos que hay que mantener bajo control incluyen fiebre superior a 38 grados, al menos un síntoma respiratorio como tos y secreción nasal y al menos un síntoma general, como ojos rojos y dolores musculares y articulares”. ¿Qué hacer? “La aparición de estas manifestaciones, especialmente si se combinan, debe incitar a consultar a su médico – subraya el virólogo -. Ciertamente, para todas las personas, incluso las personas mayores, se recomienda el uso de un antiinflamatorio con automedicación responsable, por tanto sin excesos. Para los pacientes ancianos y frágiles, se recomienda un hisopo inmediatamente para descartar la presencia de Covid, cuyo tratamiento requeriría el uso del antiviral Paxlovid. Este último está indicado para el tratamiento de pacientes de 18 años y más, con infección confirmada por SARS-CoV-2, que no requieren oxigenoterapia y tienen alto riesgo de progresión a Covid grave. Por ejemplo, pacientes con patologías oncológicas, enfermedades cardiocerebrovasculares, diabetes mellitus descompensada, bronconeumopatía crónica y obesidad severa”.