Grandes barcos estadounidenses se alejan del Mediterráneo. La guarnición permanece con las fuerzas marinas europeas de la OTAN.


Adiós Mediterráneo. Después de ocho meses el tres barcos militares estadounidenses del Bataan Amphibious Ready Group, compuesto por el portaaviones Bataan (LHD 5), el buque de desembarco Carter Hall (LSD-50) y el buque de transporte anfibio Mesa Verde (LPD-19), junto con el 26º Expedicionario de la Infantería de Marina. La unidad (Meu) se embarcó y se dirige hacia el Atlántico para regresar a sus bases en Norfolk, Virginia y Camp LeJeune, Carolina del Norte.

El despliegue tras la crisis en Gaza

El Bataan and Carter Hall, con alrededor de 3.000 marineros e infantes de marina, llegó a Oriente Medio en agosto para contrarrestar los intentos de Irán de apoderarse de barcos comerciales en el Golfo Pérsico. Mesa Verde, junto con el 26º Comando MEU a bordo, había participado en ejercicios en el Mar Báltico. Con el estallido de la crisis en Gaza, desde diciembre los tres barcos se han desplazado al Mediterráneo oriental donde han realizado entrenamientos y operaciones de la Sexta Flota estadounidense (adscrita a la Naveur-Navaf, las Fuerzas Navales estadounidenses Europa-África con base en Nápoles). ) «un apoyo a la estabilidad y la seguridad marítima de los aliados». Traducido del comunicado oficial: para evitar que el conflicto se extienda a todo el Medio Oriente.

Sólo las fuerzas marinas europeas

¿Que pasa ahora? Con la salida de los barcos, precedida por la del superportaaviones nuclear Gerard R. Ford, ya no quedan en el Mediterráneo unidades navales estadounidenses capaces de lanzar aviones de combate, como se había asegurado durante los dos últimos años, es decir, desde Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. La consecuencia es que corresponde a las fuerzas europeas garantizar la protección del Frente Sur de la OTAN. Ahora, en particular, las armadas de Italia, Francia y Turquía tendrían que proteger la zona, sin el escudo estadounidense.

Para EE. UU., ejercicio en Japón

Para el Pentágono, pocos medios frente a demasiados frentes. Desde la amenaza hutí hasta el Indo-Pacífico, con la sombra de China, los escenarios a apoyar se multiplican. Precisamente ayer, un comunicado de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón (JMSDF) informaba de un ejercicio bilateral con la Armada estadounidense para «reforzar la capacidad de la alianza Japón-EE.UU.» en términos tácticos y de interoperabilidad. Los ejercicios se realizarán hasta el 16 de marzo. Para los Estados Unidos están el portaaviones America, el buque de transporte anfibio Green Bay, el cazaminas Warrior, la lancha de desembarco LCAC y el helicóptero MH-60S.

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