En una competición de liga amateur en Brasil, los jugadores de dos equipos se pelearon. Cuando el campo se volvió repentinamente caótico, equipos policiales ingresaron al campo e intervinieron en los hechos.
Uno de los policías que intentó disolver la pelea le disparó al futbolista en la pierna con una escopeta. El momento en que la policía abrió fuego contra el futbolista quedó captado por las cámaras segundo a segundo.