Gobierno, las maniobras de Draghi para intentar evitar la crisis. Lágrima M5

Los vientos de crisis que soplan sobre el Gobierno desde hace días empujan a Mario Draghi a subir al Quirinale: un enfrentamiento con el jefe de Estado que el primer ministro consideró imprescindible tras el desgarro del M5S, que abandonó las aulas a la hora de la votación final del decreto de Auxilio y mientras sigue reinando entre los pentastelados senadores la tentación de no votar la confianza prevista para el jueves. Veremos.

Draghi se reunirá hoy con los sindicatos y es una reunión que indirectamente también podría favorecer el clima dentro de la mayoría. En realidad, el tema no es tanto o sólo qué harán el jueves los senadores del M5 sino si existe la voluntad de encontrar soluciones a los problemas, empezando por el del trabajo y la pérdida de poder adquisitivo. Esta es la lente pragmática a través de la cual el primer ministro hará sus consideraciones. No se ha decidido nada por el momento.

Hacia una clarificación

Draghi ya había dicho (incluso directamente a Conte) que la voluntad de encontrar la solución se impone como siempre. Pero obviamente tiene que ser de ambos lados. Si este es el caso, la falta de votación sobre el decreto de Ayuda ayer no causará más conmociones incluso si Cinquestelle desertara de la Cámara también en el Senado. En otras palabras, se enmarcará como un «episodio circunscrito». De lo contrario, es obvio que avanzaremos hacia una «aclaración», la que pidió ayer Silvio Berlusconi y que también sostuvo Matteo Salvini. El líder de Forza Italia pidió al primer ministro que «salga de esta lógica de chantaje político y tome nota de la situación que se ha producido» instando a la «verificación».

Una bofetada al gobierno

El lunes por la mañana en Montecitorio estaba prevista la votación final del decreto de Ayudas: el M5 que el jueves pasado votó confiar en el Gobierno, decide no participar (a excepción del diputado Francesco Berti): el texto se aprueba con 266 síes y 47 no y ahora va al Senado, donde debe convertirse en ley, bajo pena de caducidad, dentro de esta semana. Una bofetada al gobierno que Giuseppe Conte presenta como «una decisión ya clara, porque hay una cuestión de mérito que es importante para nosotros que habíamos anticipado (la luz verde a la planta de conversión de residuos en Roma, educar), hay una cuestión de coherencia y linealidad, por lo tanto, nada nuevo «. El líder de los M5 deja abierto el siguiente paso: ¿qué pasará en el Senado, donde el voto es único y por tanto el Movimiento no puede replicar la modalidad seguida en la Cámara? En el Palazzo Madama los senadores están a favor de la línea dura. Una elección no indiferente para el patrimonio del gobierno.

Clima de campaña electoral

Mientras tanto, ha comenzado el ataque de los aliados de centro-derecha dentro de la mayoría. “La decisión de abandonar el aula de Aid Dl es muy grave y no puede quedar sin consecuencias”, afirma Forza Italia. Un anticipo de lo que Silvio Berlusconi (quien convoca a una cumbre de emergencia en Arcore) agrega poco después: «Pedimos que haya una verificación de la mayoría para entender qué fuerzas políticas pretenden apoyar al gobierno, no de forma alterna y por réditos electorales». sino para llevar a cabo reformas y proteger los intereses de los italianos».



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