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Rudy Giuliani, ex abogado de Donald Trump y alcalde de la ciudad de Nueva York, se declaró en quiebra, pocos días después de que se le ordenara pagar 148 millones de dólares en daños y perjuicios por difamar a dos trabajadores electorales de Georgia después de las elecciones estadounidenses de 2020.
El hombre de 79 años, que enfrenta varias demandas pendientes por sus comentarios que alegan un fraude electoral generalizado, solicitó el jueves protección del Capítulo 11 en Nueva York, enumerando a las autoridades fiscales estadounidenses y a los abogados de Dominion, un fabricante de máquinas de votación que también lo está demandando por difamación por sus afirmaciones de que las elecciones de 2020 estuvieron amañadas, entre sus mayores acreedores.
Dominion, cuyo caso contra Giuliani aún no se ha resuelto, ganó un acuerdo de 787,5 millones de dólares en un caso relacionado contra Fox News a principios de este año.
La presentación ante el tribunal federal por parte de Giuliani, quien anteriormente se desempeñó como fiscal estadounidense en el prestigioso Distrito Sur de Nueva York, también incluye al hijo de Joe Biden, Hunter, entre sus posibles acreedores. El hijo del presidente ha demandado al exalcalde por supuestamente compartir datos personales obtenidos de una vieja computadora portátil en posesión de un taller de reparación de Delaware.
La presentación enumera sus activos estimados en hasta 10 millones de dólares y pasivos de hasta 500 millones de dólares.
Las cargas financieras de Giuliani se han disparado desde hace algunos meses. En septiembre, sus antiguos abogados lo demandaron por más de 1,3 millones de dólares en honorarios legales impagos, lo que, según dijo, consideraba excesivo, según informes de los medios.
Las indemnizaciones otorgadas a los trabajadores electorales de Georgia Ruby Freeman y Shaye Moss la semana pasada en el tribunal federal de Washington también podrían aumentar después de que el dúo presentó una nueva demanda contra Giuliani por los comentarios que hizo sobre ellos inmediatamente después del veredicto.
Freeman y Moss habían pedido al tribunal que ordenara la ejecución inmediata de la sentencia contra Giuliani, argumentando que había “un riesgo sustancial” de que él “encontrara una manera de disipar esos activos antes de que los demandantes pudieran recuperarlos”. El juez estuvo de acuerdo y accedió a su solicitud el miércoles.
Giuliani también se ha visto envuelto en los casos penales que enfrenta Trump por supuesta intromisión en los resultados de las elecciones de 2020.
Se encuentra entre los 19 coacusados en un caso penal presentado por el estado de Georgia, en el que se declaró inocente. También se cree que Giuliani es uno de los seis cómplices anónimos en una acusación presentada contra Trump por el Departamento de Justicia.
Un abogado que representó anteriormente a Giuliani no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.