El gobierno flamenco está a la espera de la decisión del consejo. La próxima semana se pronunciará sobre el procedimiento iniciado por un vecino de la zona. Gheysens quiere ahora un nuevo permiso medioambiental, pero Demir no lo sabe. El ministro es un gran enamorado del proyecto, que supone una inversión de 800 millones de euros. Además, también existe un proceso de aplicación de la ley en relación con terrenos contaminados.