Noticia | 14-10-2022 | 17:00
El clima empresarial holandés está bajo presión y eso requiere la acción del gabinete. Las empresas son el motor de la economía. Gracias a una comunidad empresarial sólida, tenemos un alto nivel de prosperidad y bienestar en los Países Bajos y podemos pagar nuestros servicios sociales, carreteras, atención médica y educación. A propuesta del Ministro Adriaansens de Asuntos Económicos y Clima, el Consejo de Ministros, también en nombre del Secretario de Estado Van Rij de Finanzas (Fiscalidad y Autoridades Tributarias), ha aprobado medidas para garantizar que los Países Bajos sigan siendo atractivos para que las empresas hagan negocios. De esta manera, las normas y estándares europeos se convertirán en el punto de partida para las empresas y el gobierno se esfuerza por lograr un clima fiscal estable.
Holanda ha tenido tradicionalmente una buena posición de partida a nivel internacional: debido a su ubicación, infraestructura, conexiones internacionales, una fuerza laboral altamente educada, un entorno de vida saludable, el clima fiscal y un gobierno estable. Pero esta posición no es evidente. Los empresarios tienen varias preocupaciones, como el aumento de los precios de la energía. Por lo tanto, se introducirá el Plan de Compensación de Costos de Energía (TEK) para las PYME que consumen mucha energía. El gobierno está abordando la escasez en el mercado laboral alentando a las personas a trabajar más horas y desarrollarse de por vida, y estimulando la tecnología y la innovación de procesos.
Normas y estándares europeos como punto de partida
Por el momento no hay claridad sobre el impacto de la nueva política en la posición competitiva internacional de la comunidad empresarial holandesa. Es por eso que el gabinete está introduciendo la ‘Prueba de impacto para el clima de negocios’. Esta prueba debería aclarar cómo la traducción al holandés de las normas de la UE se relaciona con políticas comparables en otros países (europeos) y cuál es el efecto en nuestra posición competitiva. Adriaansens: “Mi punto de partida es: en la medida de lo posible, las mismas reglas para los empresarios en los Países Bajos que para sus competidores en la UE”.
El gobierno quiere evitar la competencia fiscal entre países, porque puede generar oportunidades para que las empresas evadan impuestos. Por lo tanto, los Países Bajos están a favor de los acuerdos internacionales sobre la fiscalidad de las empresas que operan internacionalmente. Al determinar las medidas tributarias a nivel nacional e internacional, el gobierno vigila los efectos sobre el clima de negocios y el clima de negocios. La estabilidad es importante para las empresas que tienen que decidir sobre inversiones (grandes) que deben recuperarse durante muchos años. Adriaansens: “La estabilidad y la previsibilidad deben convertirse una vez más en el ADN de la política gubernamental para las empresas. Mejor política aburrida que política yo-yo”.
Mayor compromiso con los ecosistemas innovadores
El gabinete ha optado por prestar especial atención a los ecosistemas fuertes e innovadores que tenemos en nuestro país, como Brainport Eindhoven, Leiden Bioscience Park y Agri-Food Wageningen. La calidad de la colaboración entre empresas grandes, pequeñas y nuevas, instituciones de conocimiento, gobiernos y otras partes interesadas dentro de esos ecosistemas es una fortaleza única de nuestro país. Las startups y las scale-ups son los motores de la innovación. Es por eso que el gabinete está trabajando en un enfoque que permita que estas empresas sigan creciendo. El gobierno también quiere apoyar a las grandes empresas que operan internacionalmente en estos ecosistemas con los cuellos de botella que experimentan para mantenerlas en los Países Bajos. Las empresas son fundamentales para hacer más sostenible nuestra economía y nuestra sociedad, para digitalizarla y hacerla aún más resiliente.