Fotógrafo captura la inminente pérdida de color en los océanos en fotografías en blanco y negro

Cuando recientemente me encontré con esta serie del fotógrafo submarino Vincent Kneefel, al principio ni siquiera pensé en los océanos, sino que me di cuenta de cómo, cuando era adolescente, había dividido el mundo demasiado en blanco y negro. Durante seis años, Kneefel y yo estuvimos juntos en clase en la escuela secundaria de Haarlem y, sin embargo, apenas intercambiamos una palabra en todos esos años. Él era un ávido jugador de hockey, yo era un ratón de biblioteca con un cartel de animales en peligro de extinción encima de mi cama. Él eligió economía en su paquete de materias, yo elegí biología y después de nuestros exámenes finales nuestros caminos parecieron separarse para siempre. Hasta que vi sus fotos este verano y, charlando en una terraza, resultó que no éramos tan diferentes el uno del otro. Ciertamente no cuando se trata de nuestra fascinación por la vida submarina.

¿Qué pasa si los océanos pierden su color debido a la acción humana? Esa pregunta inspiró a Kneefel, quien, entre otras cosas, supervisó proyectos de sostenibilidad oceánica en el Fondo Mundial para la Naturaleza y las Naciones Unidas. y el año pasado su libro La historia del océano liberado – para tomar estas fotografías en blanco y negro. Ha retratado especies icónicas a nivel mundial como la ballena jorobada, el tiburón ballena y la tortuga verde para llamar la atención sobre la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Frente a las costas noruegas incluso nadó cara a cara con Hvaldimir, la ballena beluga que ganó fama mundial porque probablemente fue entrenado como espía ruso.

Despojada de su familiar azul, el agua en las fotos parece sorprendentemente antinatural. Sin embargo, la pérdida de color en los océanos es una amenaza real. El coral, por ejemplo, se blanquea a temperaturas demasiado altas: durante este proceso, los animales del coral liberan las algas coloridas con las que trabajan debido al estrés.

Esto es un problema, porque las algas proporcionan la energía. Si el calentamiento continúa durante demasiado tiempo, los esqueletos de coral blancos y desnudos estarán condenados.

Y el agua misma también cambia de color. El otoño pasado, una revista científica informó Naturaleza que el calentamiento del clima –especialmente alrededor del ecuador– significa menos mares azules. Aunque el agua más cálida no se vuelve gris sino verde, en parte debido a un aumento de plancton y pequeñas partículas de sedimento que reflejan la luz de otra manera. Y ese cambio de composición podría tener profundas implicaciones ecológicas para los ciclos biogeoquímicos y la vida oceánica (algunas especies prosperarán, otras desaparecerán). Un pequeño consuelo: los propios mamíferos marinos no extrañarán el azul. Las investigaciones muestran que las focas y las ballenas no pueden percibir el color.






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