El centrocampista del área de Brianza entre el drama de Assago y el fútbol: «Empecé de niño en un garaje, mi ídolo es Kakà. Y siempre he entrenado las faltas»
30 de octubre
– MONZA
Ha sido una semana intensa, llena de emociones fuertes. Primero positivo por el gol marcado en el Meazza ante el Milan, luego negativo por la agresión al compañero Pablo Marí. Una semana que a Filippo Ranocchia le costará olvidar. Ayer en el polideportivo Luigi Berlusconi-Monzello también estuvo presente el director general. Adriano Galliani que almorzó con el grupo para superar juntos los últimos días difíciles.