Thomas Müller es desde hace años una parte integral del FC Bayern. En una entrevista ahora habla de cómo podrían haberse separado.
Campeón del mundo, campeón de la Liga de Campeones, campeón de Alemania: Thomas Müller ya lo ha conseguido todo en su carrera. Ya al comienzo de la nueva temporada, el jugador de 34 años estableció también dos récords en la gloriosa historia del FC Bayern: con su partido número 474 en la Bundesliga, superó el domingo a la leyenda del portero Sepp Maier en la victoria por 3-2 en Wolfsburgo, único récord de Múnich. Jugador de la Bundesliga.
Con 709 partidos del Bayern en todas las competiciones, Müller también igualó en esta categoría a Maier. Müller ahora quiere mejorar este récord el próximo domingo en el partido en casa contra el SC Friburgo (a partir de las 17:30 en el teletipo en directo de t-online).
Celebró su debut hace muchos años. El entonces entrenador Jürgen Klinsmann convocó a Müller en 2008 y lo sustituyó en el empate 2-2 contra el Hamburger SV. El veterano sustituyó a Miroslav Klose en el minuto 80. Desde entonces, Müller no ha jugado en ningún otro club que no sea el FC Bayern, aunque los caminos entre él y el club podrían haberse dividido varias veces.
“En la A-juvenil y entre los aficionados existía la idea de avanzar quizás hacia la segunda liga”, dijo Müller en una entrevista doble con “Kicker” y Sepp Maier. El club de la Bundesliga TSG Hoffenheim y Ralph Hasenhüttl también se interesaron por el joven de 19 años en el invierno de 2008. El ex portero intervino: “Para, ¿qué hubieras querido en el Hoffenheim?”.
En su opinión, “era previsible que las cosas no funcionaran con Klinsmann y el Bayern”, y los meses en los que Müller no estuvo en la plantilla profesional “fue fácil para ti quedarte fuera. Lo hiciste todo bien”. Los éxitos en la Copa DFB, los campeonatos y la Liga de Campeones le dan la razón.
Sin embargo, Müller también tuvo que soportar contratiempos: con Niko Kovač, que entrenó al equipo de Múnich de julio de 2018 a noviembre de 2019, Müller acabó al margen. “Hubo momentos en los que pensé en cosas, por ejemplo, cuando con Niko Kovač deslicé a la segunda división. (…) En ese momento habría estado abierto a un poco menos de lealtad hacia el club”, continuó Müller.
Luego, la estrella del Bayern confirmó que Louis van Gaal quería guiar a su antiguo protegido a Manchester: “Quería contratarme, el United había preparado una oferta jugosa y seria. Yo habría considerado ir a mi patrocinador, pero el Bayern inmediatamente dijo que no”. Fue el fin del asunto.”