Las piezas de Vermaning no se pueden ver actualmente en el museo, pero podrían encontrar un lugar allí en el futuro. “Si, por ejemplo, tuviéramos que crear una exposición sobre los neandertales en Drente”, dice el curador de arqueología. Y los documentos declarados falsamente también tienen valor para Biezeveld. “Es importante para futuras investigaciones. Son objetos muy agradables de tener. Tiene fines educativos. Puedes colocar un hacha de mano forjada junto a un hacha de mano real y luego puedes dejar que la gente observe las diferencias”.
Y Dion Stoop del Northern Archaeological Depot está feliz de estar de acuerdo. “La colección de Vermaning siempre sigue siendo interesante porque contiene muchos lugares y hallazgos especiales. Y también porque cada uno tiene una historia. A menudo hablamos de él como persona. En este sentido, la colección sigue siendo muy valiosa para nosotros. Aumenta nuestro conocimiento sobre la Edad de Piedra, por lo que en ese sentido la colección Vermaning siempre seguirá siendo relevante”.
Según Irini Biezeveld, del Museo Drents, las falsificaciones son un tema importante en el mundo de los museos. “No sólo los artefactos de piedra. Sino también piezas que provienen de Mesoamérica o de Medio Oriente. Hay una gran parte de las colecciones de los museos que no son reales. Esta historia es más amplia que solo Vermaning”.