Luc Vanderschommen fue durante años un fijo debajo del listón en las más altas divisiones del fútbol. Se incorporó al Cercle en 1976 y jugó allí durante cuatro temporadas. Bajó a segunda división con Cercle pero volvió a ascender al año siguiente.
Vanderschommen pasó del Cercle, después del AA Gent, al KV Kortrijk. Allí jugó seis temporadas, hasta 1987. Terminó su carrera como jugador en RWDM y SK Ronse. Como entrenador estuvo activo, entre otros, en el KV Kortrijk, pero no pudo evitar que el KVK descendiera a la segunda división en 1998.
Vanderschommen era, entre otros, el lanzador habitual de penaltis en el KVK. Como resultado, marcó nada menos que 22 goles. Ningún portero lo hizo mejor.