“Éramos dos manos en un estómago. Nos escuchábamos todos los días. Ahora me quedo solo”. Lana (25) apenas puede entender que su papá ya no esté allí. Fabrice Mervaille (50) estrelló su coche contra un árbol en Diksmuide cuando salía a trabajar el martes por la mañana temprano. Trágicamente, a sólo unos cientos de metros de su casa. Es posible que los restos del vehículo permanecieran junto a la carretera durante algún tiempo antes de que un transeúnte se diera cuenta del accidente.
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