Leclerc terminó el Sprint con una degradación de los neumáticos superior a la esperada en su Ferrari, pero hoy en el GP de Imola F1 el problema no debería volver a ocurrir
paolo filisetti
24 de abril de 2022 – 11:40
– Milán
El Ferrari de Charles Leclerc tuvo que ceder la primera posición del F1 Sprint en Imola a Max Verstappen a un pelo del final, acusando un alto granulado especialmente al neumático delantero derecho. El deterioro que acusaban los neumáticos montados en el F1-75 del monegasco fue inesperadamente superior al que sufrió el piloto holandés de Red Bull. Aunque Leclerc había liderado la carrera desde la primera vuelta, por lo que viajaba con aire limpio, todavía sufría de un alto deslizamiento lateral, especialmente en la parte delantera. Este fenómeno, sin embargo, podría atribuirse a la puesta a punto de su coche. Mirando la parrilla de salida del Sprint, era evidente cuánto se ajustó el alerón delantero del F1-75 con una incidencia reducida de los flaps.
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En la práctica, la estructura aerodinámica elegida tendió a favorecer la suavidad del coche con la intención, en carrera y en el propio Sprint, de facilitar las maniobras de adelantamiento, o viceversa, para resistir los intentos de ataque de los rivales que podrían beneficiarse de los Dres. En esencia, es una configuración que en carrera conviene casar mejor con el uso de neumáticos. También es significativo considerar que en la FP2 que se disputó por la mañana, Leclerc simuló una tanda larga con el compuesto medio con el que es plausible iniciar el Gran Premio. El problema que acusan los neumáticos, por tanto, no debería repetirse en carrera. También cabe destacar que el graneo era especialmente elevado en el neumático delantero derecho, ya que es el de apoyo, por lo tanto, más sometido a esfuerzos en esta pista que discurre en sentido contrario a las agujas del reloj, por lo que predominan las curvas inclinadas hacia la izquierda.
24 de abril de 2022 – 11:40
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