Hans van Koningsbrugge, profesor de Historia y Política de Rusia en la Universidad de Groningen, comenta todos los sábados la guerra en Ucrania. Hoy episodio 126.
«La dimisión de Valery Zaluzhny, comandante en jefe del ejército ucraniano, era inminente. Hace seis semanas, un miembro del partido de Zelensky difundió rumores sobre él, como que es un borracho. Si no hubiera sucedido con la aprobación de arriba, esa mujer nunca se habría atrevido a decir eso. Entonces ya había una especie de campaña de chismes para difamarlo.
La irritación comenzó hace un tiempo con una entrevista en la que Zaluzhny afirmaba que en el frente hay un punto muerto. Zelensky, que quiere irradiar optimismo hacia el exterior, lo contradice.
Creo que Zelensky no puede aceptar que Zaluzhny tenga ambiciones políticas. Se especula que quiere postularse para presidente. Es muy popular no sólo entre los oficiales, sino también entre la población.
«Es una lucha de poder ordinaria»
Otro conflicto interno tuvo que ver con la movilización. Zaluzhny exigió medio millón de soldados adicionales. Zelensky pensó que eso era algo elevado. Entonces se decidió reducir la edad de movilización de 27 a 25 años. Zaluzhny había ganado algo, pero aparentemente Zelensky todavía quería hacer ese sacrificio.
En realidad se trata de una lucha de poder ordinaria. También es un muy mal momento, porque el ejército ucraniano está a la defensiva. El sucesor de Zaluzhny, el general Oleksandr Syrsky, tiene muchos menos éxitos militares a su nombre como comandante de las fuerzas terrestres que su predecesor.
«Zelensky demuestra desacuerdo en la cima»
Es una medida desafortunada. Esto sucede en un momento en el que el Congreso de Estados Unidos duda en conceder miles de millones en ayuda a Ucrania. Los republicanos tienen sus reservas. Lo que Zelensky está demostrando ahora es un desacuerdo en las altas esferas. Esa no es una acción que vaya a ganarse a los republicanos.
Zelensky también puede ser autoritario, lo sabemos por la biografía escrita sobre él. Quizás esto sea necesario durante una guerra, pero un líder fuerte también debe ser capaz de tolerar la excelencia en su entorno inmediato. Juntos han soportado una dura guerra durante dos años y luego, de repente, el comandante en jefe es destituido por razones políticas. Eso es imprudente. Zelensky debería haber mantenido las filas cerradas».