El 1 de enero de 2023 entrará en vigor la Ley de diligencia debida de la cadena de suministro (LkSG). Para las empresas con más de 3000 empleados (o más de 1000 empleados a partir de 2024), esto significa que deben seguir requisitos de diligencia debida claros e implementables desde la materia prima hasta el producto terminado.
Estos tienen como objetivo garantizar la protección de los derechos humanos y el respeto por el medio ambiente en las cadenas de suministro globales y crear seguridad jurídica para las empresas y los afectados. Hasta aquí todo bien. Pero, ¿están preparadas las empresas alemanas para esto?
K3 Business Technology Group, con sede en Londres, que ofrece soluciones ERP para la industria de la moda, quería saber más sobre esto y encargó a la empresa de investigación de mercado Sapio Research que realizara una encuesta en línea de 100 tomadores de decisiones en la moda, el estilo de vida y los textiles. industrias en marzo y abril de 2022 y retail en Alemania.
Los responsables de la toma de decisiones encuestados trabajan en las áreas de TI, operaciones/logística/cadena de suministro y finanzas y son responsables de las cadenas de suministro en los sectores de moda y estilo de vida, en la industria textil y en el comercio minorista en Alemania. Ocupan puestos directivos y de nivel C o son jefes de departamento en empresas con entre 1000 y 4999 empleados (43 %) y entre 5000 y más de 10 000 empleados (57 %). Cuatro de cada cinco de las empresas encuestadas obtienen productos de países con estándares menos estrictos que la UE (82 por ciento) y, por lo tanto, necesitan sistemas y procedimientos para garantizar el cumplimiento de la LkSG.
Resultados
El estudio descubrió cinco hallazgos clave:
- No todas las empresas están adecuadamente preparadas para la LkSG.
- Actualmente existe una falta de transparencia en las cadenas de suministro.
- Las organizaciones utilizan métodos ineficientes y no automatizados para almacenar certificaciones e información de cumplimiento.
- Se requieren nuevas tecnologías.
- La industria de la moda, la industria textil y el comercio minorista planean utilizar la implementación de la LkSG para su comercialización.
falta de preparación
Si bien tres de cada cinco encuestados dijeron que estaban completamente al tanto de la próxima legislación LkSG, alrededor de un tercio admitió no conocer los detalles. De aquellos que son conscientes de la necesidad de cumplir con la LkSG, poco más de la mitad (53 por ciento) aún no pueden actuar en cumplimiento. El 18 por ciento de ellos tampoco está seguro de poder hacerlo para cuando la LkSG entre en vigor. “La encuesta indica que esto será un desafío con los sistemas y procesos actuales”, es la conclusión.
Falta de transparencia en las cadenas de suministro
Siete de cada diez de las empresas encuestadas (71 por ciento) obtienen certificaciones de sus proveedores directos para evaluar y prevenir violaciones de derechos humanos y riesgos ambientales en su cadena de suministro.
“Sin embargo, llama la atención que menos de la mitad de los encuestados (47 por ciento) también lo exigen a los proveedores de sus proveedores (proveedores indirectos), y esto aumenta significativamente los riesgos en la cadena de suministro”, resume K3.
Métodos ineficientes
Del 27 por ciento de los encuestados, poco más de una cuarta parte dijo que guarda las certificaciones en papel en un archivador. Dos tercios de la mayoría de las empresas (94 por ciento) que realizan auditorías en su cadena de suministro almacenan los resultados en bases de datos, pero el 37 por ciento de las empresas con 1000 a 4999 empleados almacenan los resultados en papel, y el 46 por ciento de las empresas con más de 5.000 empleados.
Alrededor de una cuarta parte de las empresas más pequeñas almacenan los resultados de las auditorías en carpetas en unidades compartidas o incluso en las unidades personales de los empleados responsables. El 19 por ciento de los encuestados usa una hoja de cálculo, lo que aumenta el riesgo de errores y dificulta el acceso, la gestión y la localización de la información.
Casi la mitad de los encuestados (48 por ciento) no creen que la tecnología que utilizan hoy en día para respaldar la diligencia debida de la cadena de suministro pueda integrar de forma completamente automática los datos y las métricas relevantes en sus informes financieros. Para las empresas más pequeñas, esto es incluso dos tercios.
“Si esta información no está integrada en los sistemas de informes financieros, el cumplimiento de la LkSG es una tarea manual que requiere mucho tiempo y es propensa a errores e imprecisiones y pone a las empresas en alto riesgo”, explica Karsten Kurella, director de ventas empresariales de K3. .
Se requieren nuevas tecnologías
El 93 por ciento de los encuestados está convencido de que necesita nuevas soluciones tecnológicas para poder implementar y cumplir completamente la ley LkSG en su empresa. Solo el 30 por ciento de los encuestados está muy seguro de que la tecnología utilizada actualmente para almacenar y registrar certificaciones en la cadena de suministro podrá hacer frente a los nuevos requisitos; en empresas con 1.000 a 4.999 empleados, esta proporción se reduce a sólo el 14 por ciento. Si bien los sistemas actuales envían alertas automáticamente cuando las certificaciones están a punto de caducar, solo el 43 por ciento de las organizaciones pueden detectar automáticamente las certificaciones faltantes o inexactas.
Utilizar la implementación de la LkSG con fines de marketing
Casi todos los encuestados (98 por ciento) tienen la intención de utilizar los temas de sostenibilidad, impacto ambiental reducido y protección del bienestar de los trabajadores en sus cadenas de suministro para su comercialización.
“Es importante señalar que las empresas que quieran utilizar estas métricas con fines de marketing también deben cumplir a cabalidad con todos los requisitos de la LkSG y asegurarse de que sus datos sean fiables”, concluye Kurella.