Los fiscales federales estadounidenses acusaron a un funcionario del gobierno indio de orquestar un complot para matar a un activista sij en la ciudad de Nueva York, lo que complica los esfuerzos de la administración Biden para impulsar los vínculos con la India para ayudar a contrarrestar a China.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que los fiscales habían acusado a un ciudadano indio llamado Nihkil Gupta, que trabajaba con el funcionario del gobierno indio, de pagar a alguien que creía que era un asesino para llevar a cabo el complot, que fue frustrado por Estados Unidos.
Estados Unidos no nombró al objetivo del presunto complot, pero el Financial Times confirmó que se trataba de Gurpatwant Singh Pannun, asesor general de Sikhs for Justice, un grupo con sede en Estados Unidos que forma parte de un movimiento separatista que presiona por la creación de un partido independiente. El estado sikh en la India se llama “Khalistan”.
Esta es una historia en desarrollo.