Después de años de fuerte atractivo a pesar de las prácticas gerenciales supuestamente deshumanizadas, las empresas de servicios digitales (ESN) se enfrentan cada vez más a problemas de contratación con una creciente escasez de talento. Ante esta nueva situación, las ESN deben cambiar su estrategia y trabajar su marca empleadora centrando su comunicación en el bienestar laboral y el desarrollo personal. Algunas ESN, como CAPFI, no esperaron este cambio de tendencia para colocar a las personas en el centro de su modelo de crecimiento.
Las ESN y los malos hábitos de la gestión deshumanizada
Desde hace más de diez años, el atractivo de las ESN en el mercado laboral es innegable. Estudiantes y buscadores de empleo se sintieron atraídos por un sector con alto potencial, que ofrecía perspectivas de desarrollo profesional y escalas salariales ventajosas. Un atractivo que sin embargo se ha erosionado en los últimos años.
En primer lugar, es culpa de un sector digital que ha experimentado un crecimiento tal que la demanda de empleados cualificados supera con creces a la oferta, incluso en lo que respecta a los jóvenes titulados. Pero la pérdida de atractivo de las ESN se explica también y sobre todo por los excesos de gestión que han acabado desviando a muchos perfiles digitales.
Si cada situación es única, las recriminaciones de ciertos colaboradores que se encontraban engavetados entre dos misiones (período de intercontrato) y bajo presiones y comentarios desagradables, fueron legión. A cuántos consultores les han dicho que eran inútiles, que tenían que aceptar cualquier misión que se les presentara, o incluso que harían bien en buscarse nuevas por su cuenta.
En otro registro, las ESN hace tiempo que dejan de lado las opiniones, gustos, habilidades y objetivos profesionales de sus equipos, usándolos como materia prima. Los empleados no pueden elegir sus misiones o rechazar una misión que no les conviene, incluso por razones éticas. Durante mucho tiempo, la gente se ha quedado muy atrás de las ganancias y la rentabilidad.
A estos elementos se suma una cultura de las relaciones laborales a menudo execrable, consecuencia directa de los brutales métodos de gestión que durante mucho tiempo han sido la norma en el mundo de las empresas de servicios de TI, con grandes contingentes de interminables jornadas laborales, presión de la jerarquía y un malsano atmósfera con colegas que se han convertido en rivales.
Reclutamiento en ESN : una inversión del equilibrio de poder
Pero la era dorada de la tecnología digital y el abuso gerencial en las ESN ha terminado. La tendencia incluso se ha invertido por completo durante varios años. Tras la experiencia del COVID, un mercado laboral finalmente favorable a los empleados, así como el factor de aceleración de la transición digital (con talentos que se absorben más rápido de lo que se pueden formar), las empresas digitales ya no intervienen en la contratación y retención de sus empleados.
Según uno estudiar (pdf) del PAC Group Teknowlogy realizado para Numeum en 2022, el 79% de las empresas del sector digital tienen ahora dificultades para captar nuevo talento. Una cifra astronómica que por sí sola ilustra la inversión del equilibrio de poder entre ESN y los empleados. En este entorno, es imposible mantener la cultura laboral tóxica que ha sido la norma en el sector hasta ahora.
Más allá de los problemas de reclutamiento, las ESN enfrentan otros desafíos, como retener sus fuerzas vitales en un contexto donde la mayoría de los consultores trabajan tanto para una ESN como para un cliente, donde pasan la mayor parte de su tiempo de trabajo. Por lo tanto, es difícil para los consultores identificarse con su ESN. Una realidad que explica, al menos en parte, los resultados de una encuesta realizada por Nash, que muestra que el 40% de los directivos de empresas especializadas en Tech no son capaces de retener a sus empleados cualificados.
Esta nueva situación ha obligado a las ESN a cambiar sus métodos de gestión y gestión de personal con el fin de captar nuevos perfiles y convencer a sus empleados para que se queden en la empresa. ¿El comienzo de una etapa más saludable para las empresas del sector?
Las ESN ante el reto de la marca empleadora
Todavía con demasiada frecuencia, tener en cuenta las necesidades humanas y de los empleados es un enfoque de comunicación en muchas ESN. No basta con instalar un futbolín en la sala de reuniones ni con ofrecer un día de teletrabajo a la semana para afrontar los retos que impone la nueva relación laboral y las nuevas expectativas de los empleados.
Es un trabajo fundamental que se debe realizar para ofrecer a los talentos un ambiente de trabajo a la altura de sus expectativas en términos de conciliación de vida, proyecto profesional y un ambiente de trabajo positivo y estimulante. Más allá de la marca del reclutador, las ESN deben revisar su marca de empleador de arriba a abajo para crear un ambiente de trabajo que haga que los empleados quieran quedarse y entregarse por completo a sus misiones.
Muchas empresas son ahora conscientes de este problema, como el grupo CAPFI, especialista en transformación digital, diseño de infraestructura TI y consultoría para finanzas, banca y seguros, que acaba de lanzar una plataforma digital dedicada a su marca empleadora. Es una de las organizaciones que, desde sus inicios, ha buscado configurar un ambiente de trabajo que satisfaga las expectativas y necesidades de los empleados. Esto es fundamental para liberar todo su potencial y contribuir a su estímulo y desarrollo, motores del éxito de una sociedad.